Más de una persona ha despertado con la sensación de tener un peso encima, como si estuviera cargando a alguien más sin que sea visible el bulto que se trae encima, a esa situación se le conoce popularmente como la “subida del muerto”, por lo que millones de personas que han padecido de esa situación la cuál ya tenía antecedentes en la antigüedad, solían asociar al padecimiento con algo paranormal, lo cierto es que tiene una explicación científica.
La parálisis del sueño es una condición que afecta a muchas personas, especialmente a aquellas con horarios de trabajo irregulares como médicos, enfermeras, vigilantes de seguridad y soldados. De acuerdo con Milton René Morán Morales, experto de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, este fenómeno ocurre cuando una persona experimenta una inmovilización temporal al intentar dormir o al despertar, durante la fase de sueño MOR. Durante este periodo, aunque la corteza cerebral está activa, la función motora voluntaria queda suspendida.
Morán Morales explica que la parálisis del sueño es un momento de “despertar incompleto” donde los sentidos están alerta pero el cuerpo no responde debido a un estado natural del sueño REM (Movimiento Ocular Rápido, por sus siglas en inglés). En esta fase, el cerebro inactiva los músculos voluntarios para prevenir que los sueños se actúen físicamente. Además, señala que las pesadillas vívidas también son comunes durante el sueño REM, ocasionando en algunos casos ansiedad, angustia y taquicardias que pueden resultar en un despertar abrupto.
Este especialista también destaca que trastornos como el estrés postraumático, la ansiedad, la depresión y problemas neurológicos tales como la narcolepsia, pueden incrementar la susceptibilidad a experimentar la parálisis del sueño. La narcolepsia particularmente, se caracteriza por una somnolencia extrema que puede llevar a quedarse dormido en situaciones inapropiadas. La apnea obstructiva del sueño y el consumo de alcohol o drogas se identifican como otros factores de riesgo. La recomendación es evitar dormir boca arriba y reducir o eliminar el consumo de substancias que alteren el sueño.
Los especialistas continúan investigando estas condiciones con el fin de brindar recomendaciones específicas que permitan a las personas afectadas mejorar la calidad de su sueño y reducir la incidencia de estos episodios perturbadores.
Hay instituciones que tratan el problema como es el caso de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM brinda soluciones efectivas a pacientes con dificultades para dormir, aplicando tratamientos personalizados que van desde la terapia psicológica hasta el uso de medicamentos específicos. Fernanda, una de las pacientes de la clínica, ha experimentado una mejora significativa en su calidad de sueño tras aproximadamente cuatro meses de tratamiento, el cual fue diseñado para combatir el insomnio causado por el estrés y problemas familiares.
Los tratamientos en esta institución se basan en una evaluación integral de los factores de riesgo que pueden inducir trastornos como la parálisis del sueño, incluyendo la apnea obstructiva del sueño y la narcolepsia. Milton Morán, un especialista de la Clínica, enfatizó en la importancia de la polisomnografía para diagnosticar adecuadamente estas condiciones. A pesar de la baja prevalencia de la parálisis del sueño en la población general, la clínica está equipada para ofrecer terapias especializadas que aborden cada caso de manera efectiva.
La clínica resalta no solo por la calidad y especialización de sus servicios, sino también por ofrecer los costos más accesibles en México en su campo. Morán también subrayó la esencialidad de un sueño adecuado para el bienestar general, dado que un tercio de la vida humana se dedica a dormir. Entre las recomendaciones para mejorar la calidad del sueño se incluyen evitar dormir con mascotas, el uso de tapones para los oídos y cortinas opacas, así como la gestión adecuada de los niveles de estrés sin recurrir a medicamentos.
Este enfoque integral y accesible en el tratamiento de trastornos del sueño representa un avance importante en el cuidado de la salud mental y física de las personas, permitiendo a pacientes como Fernanda recuperar el ritmo natural de sus ciclos de sueño y mejorar su calidad de vida.