La confianza en la tecnología está aumentando, pero todavía persiste cierto escepticismo sobre depender exclusivamente de ella. En Noruega, en una remota montaña, existe un acervo histórico que sirve para preservar testimonios del pasado para las futuras generaciones y México no es la excepción.
Este lugar alberga la primera bandera mexicana, resguardada desde 2017 en el proyecto Arctic World Archive, ubicado en la isla de Spitsbergen en el archipiélago de Svalbard. Esta instalación tiene como objetivo conservar información y objetos relevantes para la historia y el conocimiento humano en un territorio neutral bajo la jurisdicción de Noruega.
El archivo mexicano en Svalbard no solo contiene la bandera, sino también el Acta de la Independencia, todas las constituciones mexicanas desde 1814 hasta 1917, y códices de la época de la conquista española. Todas ellas en formato digital.
“No es la primera vez que el archivo nacional se resguarda en una cueva bajo tierra”, explica Gustavo Villanueva Bazán, historiador mexicano y experto en administración de archivos de la Universidad de Andalucía.
Por qué el proyecto Arctic World Archive resguarda objetos relevantes de la historia de México
Además, en Svalbard se encuentra uno de los centros de seguridad de la biodiversidad agrícola global, que alberga el banco de semillas más grande del mundo. Este banco de semillas tiene como objetivo prevenir un posible cataclismo que amenace la supervivencia humana, almacenando gérmenes de alimentos básicos como arroz, maíz, frijoles y papas, fundamentales en la dieta de muchos países alrededor del mundo.
De acuerdo con el historiador, el presidente Benito Juárez García recorrió todo el país durante la intervención francesa, siempre trayendo consigo el archivo nacional.
Es por ello, que de septiembre de 1864 a mayo de 1867, se escondió el archivo nacional con custodios que juraron dar su vida para proteger la historia de México en una cueva llamada ‘Del Tabaco’, ubicada en el Municipio de Matamoros de La Laguna, Coahuila, por lo que una vez que se restableció la República Mexicana, los documentos lograron ser recuperados.
El archivo depositado por el Gobierno mexicano en el Artic World Archive desde 2017 hasta junio de 2023 responde a motivaciones distintas a las mencionadas por el historiador Villanueva Bazán. Ya no se trata tanto de proteger el legado mexicano de presiones externas inmediatas, sino más bien de garantizar la permanencia y seguridad de los archivos a lo largo de milenios, evitando su vulnerabilidad o hackeo al estar en formato digital, y reduciendo su huella de carbono.
El historiador destaca la importancia de preservar los archivos a lo largo de la historia, ya que permiten aprender de los errores del pasado y son esenciales para la identidad nacional y social. Los documentos almacenados en este archivo representan la actividad cotidiana de la sociedad, reflejando aspectos como la administración, legislación, interacción social y movimientos, lo que contribuye a la construcción de la identidad colectiva.