Ceci Flores se va contra AMLO por destinar recursos a búsqueda de personaje de la Revolución y abandonar a desaparecidos en México

Ceci Flores, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, ha expresado su descontento y reclamo hacia la administración actual dirigida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante la decisión de enviar a 80 militares en una misión a Panamá para buscar y repatriar los restos del general Catarino Erasmo Garza Rodríguez.

Ceci Flores, a través de su cuenta en X (antes Twitter), cuestionó la prioridad del gobierno de enfocarse en un personaje histórico desaparecido hace más de un siglo, mientras que las familias de los más de 100 mil desaparecidos en México siguen esperando respuestas y acciones concretas.

Flores señaló el contraste entre la inversión de recursos en esta misión y la falta de apoyo a las familias que, día con día, buscan a sus seres queridos desaparecidos en el país. Hizo énfasis en la ironía de buscar restos de una figura histórica en otro país, mientras en México, el drama de los desaparecidos sigue siendo una realidad dolorosa y urgente.

“Quiere enviar a 80 militares a Panamá para la búsqueda de los restos del general Catarino Erasmo Garza Rodríguez exiliado en tiempos de Porfirio Díaz, pero no puede mandar a personal a buscar a los desaparecidos que lamentablemente han terminado así en su sexenio, cuando en su postulación dijo que el tema de las víctimas iba a ser su prioridad, pero nos está abandonando en este tiempo, cuando más necesidad tenemos”, dijo en un video.

La líder del colectivo también resaltó la necesidad de tecnología, herramientas y recursos para las búsquedas que realizan los familiares de las víctimas, mencionando que estas labores deberían ser responsabilidad del gobierno y no solo de los colectivos y familias afectadas.

“Es su deber ver la seguridad de México, ver a las familias de México, por qué hacer este protagonismo, gastándose todos los recursos que debería de gastarlos en las madres que de verdad necesitamos tecnología, herramientas, recursos para buscar a nuestros desaparecidos, que estamos haciendo un trabajo que le corresponde al gobierno, pero que el gobierno no lo ha hecho porque no tienen un desaparecido en casa”, criticó.

Finalmente, lamentó que muchas madres buscadoras y padres de personas desaparecidos estén arriesgando su vida, sean asesinados y hasta estén desaparecidos, como es el caso de Lorenza Cano, desaparecida a mediados de enero, y de la cual no se ha sabido más al respecto.

La misión aprobada por el Senado mexicano cuenta con la participación de 80 militares que trabajarán junto a personal de la muy criticada Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de la Secretaría de Gobernación (Segob). Dicha misión zarpó el lunes 19 de febrero de Veracruz y tiene previsto su regreso para el 16 de abril.

Dicha misión ha generado críticas y debates sobre el uso de recursos públicos y la atención del gobierno hacia el tema de los desaparecidos en México, que sigue siendo una de las peores crisis humanitarias.

Mientras iniciativas como la misión a Panamá para repatriar los restos de Garza Rodríguez pueden tener relevancia histórica, para líderes de colectivos y familias de desaparecidos como Ceci Flores, el enfoque debe reorientarse hacia la búsqueda y justicia para las víctimas actuales, quienes aún esperan ser encontradas o recibir justicia.

Catarino Erasmo Garza Rodríguez fue un revolucionario mexicano nacido el 16 de octubre de 1859 en Camargo, Tamaulipas, México. Es conocido por liderar una rebelión transfronteriza contra el régimen de Porfirio Díaz en los últimos años del siglo XIX. Su movimiento se caracterizó por tener una fuerte base ideológica liberal y antiporfirista, buscando reformas sociales y políticas en México.

Garza trabajó inicialmente como periodista y editor, roles que utilizó para criticar abiertamente el gobierno de Díaz y promover sus ideas reformistas. Más tarde, se involucró en actividades militares, organizando y liderando un grupo de revolucionarios. Su lucha no se limitó a México; extendió sus operaciones a Estados Unidos, especialmente en Texas, donde ganó el apoyo de varios simpatizantes, incluidos mexicano-americanos y otros grupos anti-Porfirio.

A pesar de algunos éxitos iniciales, la rebelión de Garza enfrentó una fuerte resistencia por parte de las autoridades mexicanas y estadounidenses, que colaboraron para suprimir el movimiento. Garza fue perseguido por ambas naciones, lo que eventualmente lo obligó a huir y vivir en exilio.

Catarino Garza murió en 1895 en Panamá, lejos de su tierra natal, pero dejó un legado como una figura emblemática de la resistencia contra la tiranía y la lucha por la justicia social en la historia mexicana. Su vida y obra se recuerdan como parte del amplio espectro de movimientos revolucionarios que sentaron las bases para cambios posteriores en México.