La tarde del 18 de febrero, la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR) desplegaron un repentino operativo en el complejo habitacional City Towers de la alcaldía Benito Juárez, en la Ciudad de México.
El arribo de las fuerzas federales desató múltiples sospechas entre quienes habitan en dicha zona. Las primeras versiones extraoficiales sobre la presencia de ambas corporaciones sugerían una posible relación con el caso de corrupción inmobiliaria en la que están señalados exfuncionarios de la alcaldía.
No obstante, información de fuentes policiales reveló que el dispositivo de seguridad estaba enfocado en la búsqueda de miembros de un grupo criminal dedicado al narcotráfico, específicamente a actividades vinculadas con drogas sintéticas.
Y aunque ninguna autoridad expuso el nombre de la organización criminal que motivó esta movilización, el periodista Rubén Mosso de Milenio refirió que se trataría de un grupo con presencia en varios estados del país.
Asimismo, se dio a conocer que el despliegue de agentes de seguridad se expandió a otras zonas de la CDMX como parte de las acciones para identificar puntos de vivienda y operación de miembros de la delincuencia organizada.
Frente al hermetismo con el que se han conducido las corporaciones respecto a este operativo, reportes periodísticos y ciudadanos detallan que fue alrededor del mediodía que elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) arribaron al lujoso complejo habitacional de la colonia Santa Cruz Atoyac.
Durante las casi ocho horas que permanecieron los uniformados en la zona ingresaron a por lo menos dos torres de departamentos. Acorde con información de vecinos, los agentes catearon los departamentos D304 y B1601 y, mientras realizaban la inspección, trasladaron a los residentes a la zona del lobby del complejo.
En meses recientes, distintos operativos policiales realizados en la colonia Narvarte, que colinda con Santa Cruz Atoyac, permitieron el hallazgo de un punto de venta de droga en la calle Xochicalco, así como la detención de cinco presuntos integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), ubicados en un inmueble del cruce de La Quemada y Concepción Beistegui.
Al menos desde 2018, la alcaldía Benito Juárez ha sido un importante área de interés para el CJNG, pues ahí ha establecido varios de sus refugios y centros de operaciones.