La Casa de la Manita: ¿cuál es la historia detrás de esta leyenda del barrio de La Merced?

Del recuerdo de una tragedia infantil a símbolos de advertencia, el corazón mercantil de la CDMX alberga una leyenda fascinante

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La Casa de la Manita, en La Merced,  esconde muchas historias. (Wikimedia Commons)
La Casa de la Manita, en La Merced, esconde muchas historias. (Wikimedia Commons)

El barrio de La Merced, corazón mercantil de la Ciudad de México, no sólo es conocido por su frenética actividad diaria, sino también por albergar misterios y leyendas que cautivan tanto a locales como a visitantes. Entre estas historias destaca la Casa de la Manita, un adorno singular en la fachada de una edificación que en tiempos pasados albergó una fábrica de chocolates.

Ubicada en la esquina de las calles Jesús María y la Plaza Alonso García Bravo, la Casa de la Manita está envuelta en un sinnúmero de historias que tratan de dar una explicación al adorno poco convencional, leyendas que van desde trágicos destinos hasta traiciones.

Una traición amorosa

La Casa de la Manita se ha convertido en un gran símbolo del barrio de La Merced. (X/@cronicas_ciudad)
La Casa de la Manita se ha convertido en un gran símbolo del barrio de La Merced. (X/@cronicas_ciudad)

Una versión de la historia nos transporta a la época en que La Casa de la Manita era habitada por una pareja de comerciantes. El rumor popular narraba la infidelidad de la esposa, quien financiaba el estilo de vida de su amante con el dinero del negocio familiar.

Al descubrirse el engaño, el esposo, en un acto de venganza y escarmiento, le cortó la mano a su esposa. Para perpetuar el recuerdo de la traición, mandó a esculpir en piedra la mano y la colocó en la fachada de la casa.

El recuerdo de una tragedia infantil

Una segunda interpretación sugiere que la mano perteneció a un niño del periodo colonial, que vivía en la casa y que encontró una muerte trágica. Sus padres, buscando conmemorar su memoria de una forma única, habrían dejado la impresión de su manita en la pared. Esta versión se ve enriquecida con el misterio de su aparición, pues algunos creen que la mano emergió por sí sola en el muro, marcando el lugar de entierro del niño hace siglos.

Un símbolo inmortalizado

Con el paso del tiempo la manita fue reemplazada. (X/@Cuauhtemoc_1521)
Con el paso del tiempo la manita fue reemplazada. (X/@Cuauhtemoc_1521)

La tercera versión introduce a José María Salinas, un ladrón que irrumpió en el Convento de la Merced con la intención de robar sus reliquias. Tras ser descubierto y condenado, la gente demandó que su mano fuera cortada y exhibida como advertencia.

Preservada durante años por los religiosos, la mano original fue reemplazada primero por una de bronce, que eventualmente se perdió. La leyenda, sin embargo, se perpetuó, culminando con la instalación de la mano en la fachada de la casa por un notable caballero, donde permanece como un recuerdo tangible de estos oscuros eventos.

Enigmas que permanecen

Aunque los años han pasado y las versiones sobre el origen de La Manita varían, el interés en esta peculiar reliquia no ha disminuido. La Casa de la Manita sigue atrayendo tanto a curiosos como a aquellos que buscan la buena suerte al tocar la mano.

Sin registros históricos definitivos que esclarezcan la verdad, el misterio continúa, sumando un capítulo más al ya rico tapiz de leyendas que adornan las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.

El barrio de La Merced alberga un sinfín de historias. Foto: Mediateca/INAH
El barrio de La Merced alberga un sinfín de historias. Foto: Mediateca/INAH

El barrio de La Merced es una zona rica en historias, leyendas y enigmas que se han transmitido a través de generaciones, convirtiéndolo en uno de los barrios más emblemáticos y misteriosos de la capital. Algunas de las leyendas más conocidas son:

  • La Plazuela del Carbón y el Fantasma de la Monja: Se cuenta que en las proximidades de lo que fue la Plazuela del Carbón, aparece el espectro de una monja que deambula por las noches. La leyenda sugiere que esta aparición está relacionada con antiguos conventos que existían en la zona.
  • El Puente del Pasito y la Llorona: Cercano al área de La Merced se encuentra este antiguo puente, donde según relatos, se ha escuchado a la Llorona, una de las leyendas más arraigadas de México. Se dice que su lamento por los niños perdidos resuena en las noches silenciosas.
  • El Tesoro de la Virgen: Una historia narra que, oculto en alguna parte de La Merced o en sus construcciones religiosas antiguas, se encuentra un tesoro bendecido por la Virgen. Quien lo encuentre, sin embargo, deberá lidiar con la maldición de la avaricia o la desgracia por desear bienes sagrados.
  • El Mercado de La Merced y sus Secretos Ocultos: Además de ser uno de los mercados más grandes y antiguos, el Mercado de La Merced es centro de innumerables historias que hablan desde encuentros con seres de otro mundo, pasadizos secretos que conectan con antiguas construcciones de la época colonial y hasta historias con supuestas ratas gigantes que comen niños.

Estas leyendas, entre muchas otras, se entretejen con la historia y el día a día del barrio, dotando al espacio de un aire de misterio y tradición que atrae a curiosos y amantes de lo paranormal por igual.

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