Un juez del Estado de México ha librado una orden de aprehensión en contra de Francisco Javier Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas, por presuntos delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y lavado de dinero.
La acción judicial incluye investigaciones hacia familiares directos del exmandatario, según afirmó Javier Coello Trejo, abogado del señalado.
La acusación surge en un contexto donde la familia de Cabeza de Vaca parece haber sido utilizada como intermediaria para ocultar activos y empresas, de acuerdo con investigaciones iniciadas el año pasado.
A pesar de que un fallo previo de diciembre, dictado por la juez Adriana Yolanda Vega Marroquín del Octavo Distrito de Tamaulipas, había cancelado una orden de captura contra Cabeza de Vaca por delitos similares, la Fiscalía General de la República (FGR) impugnó dicho resoluto.
En la actualidad, se reporta que el político se encuentra en Estados Unidos, donde buscó refugio tras una orden de aprehensión emitida por la FGR el 4 de octubre de 2022.
Nueva movimiento político
La implicación judicial de Cabeza de Vaca ocurre simultáneamente a su reciente figuración en una lista de candidatos a diputados federales plurinominales por el PAN, lo cual añade una capa adicional de complejidad a su situación legal y política.
Estas acusaciones se suman a un ya complicado panorama para quien fuera una figura prominente de la política en Tamaulipas, marcando un posible punto de inflexión en su carrera.
La relevancia del caso radica no solo en las implicaciones para Cabeza de Vaca y su familia, sino también en el mensaje que esto envía respecto a la lucha contra la corrupción y la delincuencia organizada en México.
Historial delictivo en proceso
Francisco García Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas, enfrenta acusaciones en México por presuntas actividades ilícitas, incluyendo lavado de dinero que supera los 100 millones de pesos y vinculaciones con la delincuencia organizada.
Las autoridades mexicanas también lo investigan por presunta defraudación fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita. García Cabeza de Vaca ha refutado dichas acusaciones, alegando ser víctima de una persecución política.
Esta serie de investigaciones sobre el exfuncionario surge en un contexto donde México intensifica su lucha contra la corrupción y el crimen organizado. Las acusaciones específicas de lavado de dinero y asociación con bandas criminales destacan la preocupación del gobierno sobre la infiltración del narco en la política local.
La acusación por defraudación fiscal, presentada desde 2021, suma otra capa de seriedad a los cargos que enfrenta el político, quien insiste en su inocencia y enmarca su situación como un ataque político motivado por sus adversarios.
A lo largo de su carrera, Cabeza de Vaca ha ocupado diversos puestos de relevancia, lo que potencialmente implica un mayor escrutinio de sus actividades. La magnitud de las acusaciones en su contra subraya la tensión existente entre la necesidad de perseguir la justicia y los riesgos de politizar el sistema judicial. Mientras sus partidarios defienden su integridad, detractores ven estos casos como ejemplos del profundo problema de corrupción en México.
El exgobernador ha utilizado diversas plataformas para desmentir las acusaciones, reiterando su versión de los hechos y criticando lo que considera una campaña para desacreditarlo.