Sin duda, Moctezuma y Hernán Cortés son dos de los personajes más importantes de la época de la Conquista de México. El español y el mexicano fueron dos ejes centrales en una serie de acontecimientos que cambiaron para siempre el destino de nuestro país.
Y es que, aunque en un principio la relación entre el conquistador y el Tlatoani fue bastante fraternal, terminó todo por estropearse y las consecuencias fueron graves: la muerte del emperador mexica y la caída de la Gran Tenochtitlán, la emblemática ciudad que se asentó en el centro de México.
Pocos saben que, tras el asesinato del Tlatoani por su propio pueblo, la última princesa mexica quedó huérfana y después se convirtió en una de las amantes de Hernán Cortés, con quien incluso, procreó a una hija que se convirtió en uno de los primeros seres humanos que resultaron de la mezcla de dos mundos tan distintos.
Así era Isabel Moctezuma, hija del emperador mexica
Las crónicas que datan de aquellas épocas son las fuentes que hoy tenemos para consultar no sólo cómo era vivir en México durante aquella caótica época, sino para saber cuál era el aspecto físico de muchos de los personajes más importantes de la historia.
Tal es el caso de la hija de Moctezuma, que cuando fue convertida al cristianismo recibió el nombre de Isabel. Así fue como la describieron los cronistas:
“Es su rostro algo parecido al de los castellanos e su piel con matiz de india; sus ojos grandes de mirar apenado, e negros; su nariz aguileña, la boca chica. Digiérase que tiene el corazón en los labios, pues tal es su forma y el amor que pone en todos sus dichos e palabras.”
La joven, cuyo nombre original era Tecuichpo, nunca perdió su estatus de nobleza mexica a pesar de la caída del imperio de su padre, y de hecho, fue protegida por Hernán Cortés. Más de un español noble quiso contraer nupcias con ella.
Se cuenta que la princesa quedó embaraza de Hernán Cortés pero que la niña que resultó de la relación fue un verdadero pesar para ella, pues había nacido fuera del matrimonio. El español nunca quiso casarse con la princesa, pues, tal como cuentan algunos, las intenciones de él era unirse con una mujer europea, cosa que después consiguió.
La hija de Isabel Moctezuma y Hernán Cortés fue bautizada como Leonor. Algunas fuentes aseguran que, pese a que su madre nunca la quiso, el padre sí que vio por ella y, de hecho, hizo todo lo posible para que una buena parte de la herencia de la princesa mexica llegara a sus manos cuando su madre murió años después.