“Los Tlacos” y “Los Ardillos”, grupos criminales con presencia en el municipio de Chilpancingo, Guerrero, han llegado a un acuerdo de tregua para “respetar” las actividades “comerciales” de cada uno y con ello disminuir las afectaciones a la población.
Fue el padre Filiberto Velázquez, director del Centro de Derechos Humanos “Minerva Bello”, quien anunció el acuerdo al que se llegó, pues él fungió como mediador entre ambos grupos delictivos. La intervención del clérigo facilitó una comunicación entre ambas partes, permitiendo finalmente alcanzar dicho acuerdo.
En una entrevista con Milenio, Velázquez detalló que la iniciativa de diálogo partió del grupo de “Los Tlacos”, quienes buscaron acercarse a Celso Ortega, líder de “Los Ardillos”.
“Fue por voluntad de ambas partes; hubo un puente, una comunicación, que logró que pudieran ponerse de acuerdo y hacer una tregua de no enfrentamiento”, explicó Velázquez.
Gracias a este acuerdo se ha logrado la reanudación del servicio de transporte público en la ciudad, que se encontraba suspendido desde hace 10 días por la ola de violencia que se vive en la región. El clérigo expresó su deseo de que este acuerdo sirva de precedente para otros grupos delictivos, incluyendo a la Familia Michoacana, fomentando la voluntad de diálogo y acuerdo.
El obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, comunicó en una entrevista para Latinus con Carlos Loret de Mola, que en la negociación participaron Celso Ortega Jiménez, líder de “Los Ardillos”, y un representante de Marquina Chapa, líder de “Los Tlacos”, conocido como “El Triny”. Antes del acuerdo, la tensión en la región amenazaba con escalar a enfrentamientos directos.
Rangel Mendoza explicó que el conflicto entre estos grupos estaba centrado en el control de nuevas rutas de transporte público, específicamente por la asignación de 135 nuevas placas para urvans y taxis que el estado planea liberar. “En el fondo el pleito era por las rutas, (...) y creo que llegaron a un acuerdo de eso”, señaló.
El religioso también relacionó cambios recientes en la administración local con el acuerdo entre estos grupos criminales, mencionando la solicitud de licencia de la fiscal estatal, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, y la destitución del encargado de transportes.
Aunque es incierto cuánto tiempo durará esta tregua, el obispo emérito destacó la voluntad de los grupos criminales en llegar a este acuerdo, subrayando la prudencia que prevaleció sobre el conflicto.
Aún buscan tregua entre La Familia Michoacana y “Los Tlacos”
En el contexto actual de negociaciones, se continúa buscando alcanzar una tregua entre La Familia Michoacana y “Los Tlacos”, con el objetivo de extender la paz y el orden en la región y disminuir el impacto en la población civil.
Y es que a pesar de las declaraciones previas del obispo José de Jesús González sobre un presunto fracaso en la mediación del clero para una tregua entre estos dos grupos criminales, el padre Filiberto Velázquez aclaró que se trata de un caso distinto y aseguró que la comunicación con estos grupos continúa.
AMLO aprueba mediación
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su apoyo a la iniciativa de cuatro obispos del estado de Guerrero para buscar una tregua con grupos criminales en esta región asolada por la violencia. Durante su mañanera en Acapulco, López Obrador destacó la importancia de la participación de líderes religiosos en los esfuerzos por la pacificación del país. A pesar del rechazo de la propuesta por parte de los criminales, el mandatario reafirmó que la responsabilidad primaria de asegurar la paz recae en el Estado.
La política de “abrazos, no balazos” defendida por López Obrador busca atacar las causas estructurales de la criminalidad, incluida la pobreza, pero ha sido objeto de críticas tanto dentro como fuera de México por la percepción de una actitud pasiva frente a los cárteles de la droga.
A esto se suma la polémica generada por acusaciones de connivencia con el crimen organizado hacia Norma Hernández, alcaldesa de Chilpancingo y miembro del partido de López Obrador, tras la difusión de imágenes que la muestran en reuniones con un presunto líder criminal.
Guerrero continúa siendo escenario de una intensa violencia criminal, contribuyendo a la cifra de más de 400 mil muertes en México desde el inicio de la guerra contra los cárteles del narcotráfico en 2006 bajo la presidencia de Felipe Calderón. La complejidad de la situación en Guerrero refleja los retos persistentes en la búsqueda de la paz y la seguridad en México.