Las pepitas saladas son una de las botanas favoritas para algunos mexicanos, ya que no sólo son baratas, sino que resulta entretenido comerlas. Sin embargo, debido a su adictivo sabor puede resultar fácil caer en un exceso y enfermarse de la panza.
En algunos estados del país es común ver a vendedores que llevan un carrito con un enorme comal y ahí suelen tostar y revolver estas semillas con sal para ofrecerlas a sus clientes.
Es por eso que si eres fanático de dicho snack a continuación te decimos cuáles son las recomendaciones sobre este producto para que lo disfrutes sin temor.
Cuáles son los beneficios de comer pepitas de calabaza
De acuerdo con la asociación El poder del consumidor, las pepitas de calabaza no sólo son una buena fuente de proteínas, sino que también cuentan con grasas insaturadas, vitaminas y minerales.
Además, como contienen fibra ayudan a la salud cardiovascular y fortalecen el sistema inmunológico.
Este alimento también cuenta con antioxidantes gracias a los tocoferoles, protegen al hígado y son antiparasitantes.
¿Cuántas pepitas puedo comer al día?
Según la radiografía que hizo esta asociación, aunque es delicioso comer las pepitas con sal, la realidad es que se recomienda evitar añadirla, pues aumenta la cantidad de sodio en el cuerpo.
Asimismo, las pepitas no deben consumirse crudas, ya que contienen sustancias que impiden la absorción de algunos nutrientes. La forma correcta sería tostarlas.
Una de las razones por las que este producto suele causar diarrea u otras afecciones estomacales se debe a que algunas personas consumen la cáscara y, aunque no está mal, al contener más fibra hace que el resultado sea complicado para quien la consume.
El poder del consumidor recomienda no cometer excesos, pues señala que las pepitas contienen alta densidad energética.
La asociación detalló que una porción de 25 gramos (un puño) contiene alrededor de 135 calorías. Por lo que consumir esta cantidad ocasionalmente podría resultar adecuado.