¿Arturo Beltrán Leyva se comió un xoloitzcuintle?

La periodista Anabel Hernández en su libro ‘Emma y las otras señoras del narco’, recordó la vez que Arturo Beltrán Leyva le confesó a sus colaboradores que se comió un perro de la raza xoloitzcuintle, como si se tratara de un animal apto para consumo humano, pues además dijo que hizo chicharrones con su piel.

Cabe mencionar que ese tipo de canino es exclusivo de México, al contar con más de 7 mil años de existencia, es por ello que en la época prehispánica llegó a ser considerado como sagrado, sin embargo, esto no le importó al líder del clan de los Beltrán Leyva.

“Arturo Beltrán Leyva era de gustos excéntricos, por ejemplo, relata que en uno de esos eventos familiares con socios y amigos del primer círculo, narró que se había comido un xoloitzcuintle, un perro endémico de México de más de 7 mil años de existencia, en el mundo prehispánico era considerado como un animal sagrado, pero para el capo fue un festín y presumió que además de comer la carne, habría hecho chicharrón con su piel”, narra la periodista Anabel Hernández, en su libro ‘Emma y las otras señoras del narco’.

Debido a su enorme fortuna, el originario de Badiraguato acostumbraba llenarse de excentricidades y esta fue una de las muchas que acostumbraba hacer, por otra parte, las mujeres que conquistaba también las saturaba de costosos regalos, con los cuales se ganaba su confianza.

Las fiestas de ‘Don Arturo’ no tenían límites, pues le gustaba traer a importantes artistas, con quienes incluso tenía muy buena relación, según palabras de algunos testigos que sostuvieron una charla con la periodista Anabel Hernández.

Entre los constantes músicos que eran contratados por el líder de la organización criminal sinaloense, estaban Los Cachorros de Juan Villarreal, El Recodo, Ramón Ayala y los Cadetes de Linares, sin dejar de lado a Torrente, del que Édgar Valdez Villarreal, ‘La Barbie’, fue mecenas.

“A Arturo Beltrán Leyva le gustaba amenizar sus fiestas familiares con sus grupos preferidos, El Recodo, Ramón Ayala y los Cadetes de Linares, Torrente, Banda Limón, Los Canelos, Los Cachorros de Juan Villarreal, entre otros, afirmaron testigos”, escribió Anabel Hernández en su libro ‘Emma y las otras señoras del narco’.

Ramón Ayala fue uno de los músicos que corrió con la mala suerte de ser detenido por las autoridades, luego de que estaba amenizando una ‘narcoposada’ en 2009, días antes de que abatieran a Marcos Arturo en un domicilio ubicado en Cuernavaca.