Arturo Beltrán Leyva, uno de los narcotraficantes más peligrosos durante la década de los 2000 tenía la costumbre de que en sus fiestas privadas estuvieran importantes artistas, entre los cuales se encontraban El Recodo, Ramón Ayala y los Cadetes de Linares, Torrente, Banda Limón, entre otros, los cuales eran contratados de forma constante.
De acuerdo con la periodista Anabel Hernández, a ‘Don Arturo’ le gustaba la fiesta, motivo por el que siempre se rodeaba de músicos, en especial de exponentes del regional mexicano, género preferido por muchos narcotraficantes.
La también escritora reveló en su obra los nombres de algunas agrupaciones que eran contratadas por ‘El Barbas’, según las palabras de algunos testigos que estuvieron presentes en sus eventos familiares o de amigos.
“A Arturo Beltrán Leyva le gustaba amenizar sus fiestas familiares con sus grupos preferidos, El Recodo, Ramón Ayala y los Cadetes de Linares, Torrente, Banda Limón, Los Canelos, Los Cachorros de Juan Villarreal, entre otros, afirmaron testigos”, escribió Anabel Hernández en su libro ‘Emma y las otras señoras del narco’.
Otros de los grupos que también se daban cita en sus eventos, eran Los Canelos y Los Cachorros de Juan Villarreal, quienes amenizaban con todo su repertorio y eran del gusto de los Beltrán Leyva, que en esas fechas pertenecían a ‘La Federación’.
Cabe mencionar que hubo una ocasión en la que Ramón Ayala fue detenido por las autoridades tras encontrarse en una fiesta oficiada por ‘El Botas Blancas’, de quien no se supo nada, pues al arribo de los uniformados emprendió la huida con rumbo desconocido.
Este suceso se registró días antes de que Arturo fuera abatido al interior de un departamento en la ciudad de Cuernavaca, en el lugar de los hechos se reportaron tres fallecidos, así como 40 detenidos, entre los cuales estaban músicos.
El talento musical de Arturo Beltrán Leyva
A pesar de una persona de un carácter fuerte a quien no cualquiera le podía hablar, cuando andaba de buen humor acostumbraba tocar el acordeón, algo que hacía bastante bien, pues incluso en los cumpleaños de sus seres queridos le gustaba recitar ‘Las Mañanitas’.
“Arturo Beltrán Leyva tenía el poco conocido hobbie de tocar el acordeón, y aseguran que los hacía bien, cuando había un cumpleaños, si estaba de buenas, él mismo tocaba las mañanitas”, narró la periodista Anabel Hernández en su obra.
Cabe mencionar que esta habilidad muy pocos la conocían, pues solamente lo hacía cuando se encontraba rodeado de familiares o amigos muy cercanos, a quienes siempre invitaba a fiestas.