El pasado 22 de enero, Luis Fernando Peña fue hospitalizado de emergencia, sin embargo no había informado con exactitud lo que le había sucedido.
A través de redes sociales, el actor mexicano compartió una fotografía de su mano con un catéter y parte de la camilla donde se encontraba. El mensaje preocupó a sus seguidores e internautas, “Que dicen de allá arriba que le baje al estrés y a la aprensión... que todo fluya... que nada influya. No se espanten, todo esta bien, ya me dieron de alta”.
Sería hasta el mes de febrero que Fernando reveló más detalles sobre su situación médica, “Empecé a presentar síntomas extraños, fuertes mareso y migraña. Pero lo que se me hizo muy extraño fue que tuve hormigueo en el brazo derecho y en la parte del hombro, nunca lo había sentido”, explicó.
“Lo que presenté fue un cuadro alto de ansiedad y estrés, esto por exceso de trabajo”.
De acuerdo a Luis Fernando, conocido por su papel de Ulises en el filme Amar te duele, lo diagnosticaron con un cuadro alto de ansiedad y estrés detonado por el acelerado ritmo de vida que ha llevado.
“Tener días de descanso después de tener dos años de puro trabajo, creo que hizo que mi cuerpo bajara las revoluciones, las defensas”.
Síntomas y tratamiento
El síndrome de burnout laboral se caracteriza por una serie de síntomas que afectan tanto a nivel físico como emocional en los individuos, siendo resultado del estrés crónico en el ambiente de trabajo. Los síntomas más comunes son:
- Agotamiento emocional.
- Despersonalización.
- Reducción del rendimiento profesional.
- Sensación de insuficiencia.
- Alteración en el sueño.
- Problemas físicos como dolor de cabeza, molestias gastrointestinales, tensión muscular y fatiga crónica.
- Ansiedad o depresión.
- Pérdida o aumento en el apetito.
- Irritabilidad.
- Aislamiento.
Se trata de “un proceso de desarrollo que comienza con niveles excesivos y prolongados de estrés laboral, el cual produce tensión en el trabajador. El proceso se completa cuando los trabajadores afrontan defensivamente el distanciamiento psicológico del trabajo y se vuelven apáticos, cínicos o rígidos”, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Debido a que sus efectos afectan física, mental y emocionalmente a los trabajadores en el 2019 la Organización la reconoció como una enfermedad que influye considerablemente en el rendimiento de las personas sea menor.
Según información emitida por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una de las consecuencias a largo plazo es la disminución en la calidad de vida, problemas físicos, mentales, desarrollo de depresión, ansiedad y aumenta el riesgo de caer en adicciones.