La rivalidad entre Guillermo Ochoa y Oswaldo Sánchez generó otro capítulo luego de que el exportero de Chivas alzo la voz para que el guardameta de la Salernitana de la Serie A no sea convocado al Mundial de 2026.
Durante la emisión del pasado lunes en el programa Línea de 4 de TUDN, ‘San Oswaldo’ hizo un llamado al Jimmy Lozano, entrenador de la Selección Mexicana, en no convocar a Guillermo Ochoa para el Mundial de 2026 debido a que no está en plenitud por su edad.
El exarquero de Chivas consideró que el canterano americanista en caso de ser convocado y ser el titular jugaría teniendo 41 años de edad, por lo que le robaría la oportunidad a otro guardameta que está en su elite.
“Tiene que hacer de gran forma el entrenamiento invisible, cómo sé vitamina, cómo se recupera, un equipo alrededor especializado, pero tiene 37 años, en una posición donde tienes que tener un ida y vuelta constante, el metabolismo se hace más lento y ahí pueden venir las lesiones, Memo Ochoa llegaría de 41 años al Mundial ¿Está en plenitud de facultades? Para mí no, ojo con ese detalle, es metabolismo, es un tema médico”, comentó Oswaldo.
Así nació la rivalidad entre Oswaldo Sánchez y Guillermo Ochoa
En la víspera del Mundial de Sudáfrica 2010, la Selección Mexicana realizó una gira de partidos de preparación en el territorio nacional. En dicho ciclo, el canterano del Club América luchaba por ganarse el puesto de arquero titular para la máxima competencia del balompié. Sin embargo, un error garrafal a la hora de atajar un disparo de la ofensiva de Corea en el TSM de Torreón, Coahuila, lo puso en la mira de las críticas.
Oswaldo, quien vivía sus últimos años como jugador activo con Santos Laguna, presenció el encuentro desde las gradas. Luego del error de Ochoa, una cámara lo enfocó en el instante donde se despojó de su chaqueta y fingió que entraría al campo para tomar el puesto de Guillermo Ochoa. Si bien Memo no se percató en ese momento, luego de ver la repetición de la polémica acción, decidió no hablar más con ex portero de Chivas.
“Yo no sabía que la cámara me estaba tomando y yo estaba con el Chato Rodríguez, con el Gordo Becerra, con el Pelón Carlos Ochoa, los había invitado a mi palco. Al lado estaba Matías Vuoso, del Cloroformo Padilla y Salvador Mariscal, gente de futbol y del box. Me dice el Cloroformo ‘¿A poco no te dan ganas de meterte?’”, declaró al podcast La pelota al que sabe.
“Se me ocurre hacer así con el saco (quitárselo), pero yo jugando. Memo, no tengo la necesidad de burlarme de ti. Ni lo haría nunca porque somos compañeros de profesión. Eso de alguna forma, creo yo, rompió la relación que teníamos Memo y yo porque tal vez él haya creído que yo me burlé. Yo no me voy a burlar de algún compañero. Ni ahora ni nunca”, agregó.