El inicio de este 2024 ha sido muy complicado para todos los habitantes de la Ciudad de México y el Edomex debido a las altas temperaturas fuera de lo convencional para el invierno. Por ello, se ha detectado el incremento exponencial del estrés hídrico y si aún no sabes de qué se trata, te decimos cómo afecta a toda la CDMX
Los problemas de sequía que vivió Nuevo León en 2023 fueron incluso motivos de burlas y memes en redes sociales, no obstante, para quienes se vieron afectados de manera directa fue una de las etapas más complicadas, sobre todo para los niños, niñas y adultos mayores.
Pero para este año parece que la situación no será mejor pues, además de las altas temperaturas que se registran con regularidad en el norte de México, la falta de lluvias ha comenzado a afectar al centro y sur del país de forma considerable.
¿Qué es el estrés hídrico?
Se le ha dado este término a la escasez de agua en un lugar donde se concentran comunidades, principalmente por la alta demanda de los ciudadanos cuando la cantidad se encuentra en niveles muy bajos.
Un claro ejemplo es lo que sucede en la Ciudad de México y la sobreexplotación del Sistema Cutzamala y las tres presas que lo componen. Esto debido a que al ser una de las principales fuentes de abastecimiento y reducir de 12.2 a 9.2 los metros cúbicos que genera por segundo y solo tener un nivel de 39.3 por ciento, a diferencia del 76. 2 por ciento que se espera para estas fechas, preocupan a los expertos.
Ante ello, la capital mexicana se encuentra atravesando un periodo de desabasto de agua potable que podría extenderse a gran parte del 2024 como consecuencia de varios fenómenos naturales. Uno de ellos, explica el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) es “El Niño” que provoca el sobrecalentamiento del mar, también influyen las frecuentes olas de calor y la reducción de lluvias hasta en 30 por ciento lo que generó sequía en casi todo el país.
¿Cómo afecta a la CDMX?
Durante las últimas semanas, decenas de colonias en la Ciudad de México han padecido de cortes repentinos y sin límite del abastecimiento de agua, lo que ha llevado a las personas a contratar servicios como pipas o a agotar los garrafones y botellas en las diferentes tiendas y comercios.
Tal y como ocurrió en la pandemia de Covid-19, los mexicanos han comenzado a realizar compras de pánico para reducir el impacto de la escasez, sin embargo, estas prácticas han generado otras problemáticas entre los consumidores.
Una de las que más destacan es el llamado estrés hídrico que, como su nombre lo indica, también es el incremento de la preocupación por la falta de agua para labores de la vida cotidiana como bañarse, lavar trastes o ropa e incluso para beber y cocinar, lo que eleva los niveles a grados preocupantes.
De acuerdo con el coordinador técnico de la Red del Agua UNAM, Fernando González Villareal, este término está relacionado con el aumento exagerado en la demanda del agua que sobrepasa los medios para satisfacer a todos, situación que le genera conflicto a los ciudadanos pues, en gran parte de las ocasiones, consideran que no podrán tener acceso al líquido y es entonces cuando inician las disputas.
Aunado a ello, existen algunas personas que también ven comprometida su salud al no tener acceso al agua, además de afectar directamente actividades como la ganadería y la agricultura que, a su vez, generan problemas para la satisfacción de la demanda de alimentos para toda la población, siendo éste uno de los mayores problemas en la actualidad.