Pese a lo severo de sus críticas, ya sea en su mañanera o durante eventos en sus giras por el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador finaliza su nuevo libro ‘¡Gracias!’ tendiendo la mano a sus adversarios y ofreciéndoles una disculpa.
Después de un buen cúmulo de señalamientos a lo largo de las 548 páginas y 20 capítulos que conforman su más reciente libro hacia personajes como el expresidente Felipe Calderón, Vicente Fox, Claudio X. González, Enrique Peña Nieto, el presidente López Obrador termina por ofrecerles una disculpa a todos y cada uno de sus adversarios.
Es en la última página de ‘¡Gracias!’ que el presidente López Obrador hace honor al nombre de este libro y agradece a las millones de personas que a lo largo de su vida política le brindaron su confianza, lo mismo que a precursores, conocidos y anónimos “fieles y generosos”.
Tras ello, López Obrador les ofrece disculpas a sus adversarios, a quienes, asegura, nunca pensó en hacerles daño; además, habla sobre su retiro y les envía un mensaje en torno a su retiro de la vida pública en el país.
“Ofrezco a mis adversarios sinceras disculpas; nunca pensé en hacerle daño a ninguna persona y me retiro sin odiar a nadie. Espero que comprenda que, si me expresé con dureza y radicalismo, lo hice siempre con el fin de alcanzar la bella utopía, el sublime amor al prójimo”, señala.
Asimismo, como lo ha hecho en otras ocasiones, recuerda que a finales de septiembre, que es cuando acabará su periodo en el cargo, se jubilará y no volverá a participar en nada público.
Ya en otras ocasiones ha hablado sobre este momento en su mañanera, espacio en el que ha lamentado que no podrá seguir jugando béisbol y que ya ha sentenciado a sus hijos con no hablarle para tratar asuntos relacionados con la política. Este tiempo, ha dicho, lo pasará en su rancho en Palenque, Chiapas, rodeado de árboles tropicales y maderables.
En la última página de su libro, López Obrador se despide con un poema de Amado Nervo, no sin antes señalar que “Si hice bien o no (durante su vida política), la historia lo dirá”.
Es después de ello que se da paso a los versos escritor por Amado Nervo, en el conocido poema cuyos primeros versos señala:
“Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injusticia ni pena inmerecida”.