C4 Jiménez, conocido periodista de temas de seguridad, relató para el podcast Criminalmente que fue víctima de prácticas de santería por parte del criminal perteneciente a La Unión Tepito conocido como “El Lunares”, quien siempre presumió que le hacía “altares al diablo”.
“Puedo entender la fe que puede llevar a alguien a solicitar protección o éxito en sus emprendimientos, pero el concepto de pedir daño hacia otro es completamente ajeno a mi comprensión”, afirma.
Durante un operativo de cateo en una vecindad de Peralvillo se descubrieron altares dedicados al diablo, adornados con cráneos reales. “La Fiscalía aún está analizando el ADN de estos restos, sospechando que algunos podrían pertenecer a personas sacrificadas como ofrenda por el mismo Lunares”, revela en el podcast.
El desmantelamiento de la red de santería condujo a la detención de varios implicados, entre ellos el santero principal. Sin embargo, una pieza clave permaneció en libertad hasta que finalmente también fue aprehendida: la madre del líder de la organización.
Así encontraron a la madre de El Lunares
La búsqueda de la madre de El Lunares fue una tarea ardua y prolongada. Finalmente, fue localizada en una residencia en la zona de Tlalpan, al sur de la ciudad, en compañía de su nuevo novio. Durante el operativo de detención, se decomisaron 20 kilogramos de cocaína y la suma de 4 millones de pesos en efectivo.
Entre los objetos incautados, destacó la presencia de un altar que, según la madre de ‘Lunares’, era una ofrenda destinada a proteger a su hijo y perjudicar a sus rivales. Estaba adornado con cuernos de venado, ramas y tres fotografías atravesadas por los cuernos, una de las cuales mostraba al líder de la anti-Unión, principal rival de ‘Lunares’.
Ena las otras fotografías estaba Gaby Pons, una exnovia de ‘Lunares’ y participante del programa televisivo ‘Enamorándonos’, quien, según la madre, estaba proporcionando información a la policía, señala Jiménez: “La tercera fotografía era la mía”, admite.
“Junto a mi imagen, manchada de sangre, atravesada con un cuero, encontraron esposas y candados de mano, que según las creencias de la santería, estaban destinados a atraer la atención de la autoridad y atraer la maldad”, revela.
Al consultar con expertos en estas prácticas esotéricas, Jiménez recibió una explicación, en donde le decían que las esposas eran para que la autoridad lo detuviera por algún motivo y el cuerno era para que le “cayera la maldad”, por lo cual, ellos buscaban que la policía lo detuviera por alguna razón o para que alguien lo matara.
Sin embargo, el periodista señala que él no cree en esos trabajos, y aunque le ofrecieron formas de protección mediante más santería, él se negó, porque no piensa que uno pueda pedir el mal para otra persona, por lo que está seguro de que no pueden hacerle daño.