Asesinan a Yair Martín Romero, aspirante a diputado federal por Morena en Ecatepec

De acuerdo con algunas versiones, el político había denunciado amenazas e intentos de extorsión, así como presión política por parte de líderes de la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales

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Foto: @AlexSanchezMx
Foto: @AlexSanchezMx

Yair Martín Romero Segura, aspirante a una diputación federal por el partido de Morena, en Ecatepec, Estado de México, fue asesinado la tarde de este 10 de febrero, de acuerdo con versiones periodísticas.

Los primeros reportes señalan que el aspirante fue atacado de forma directa en calles de la colonia Santa Clara, Ecatepec. Al lugar llegaron elementos de emergencia para auxiliar a las víctimas, pero nada pudieron hacer, debido a que Yair ya había fallecido; su hermano fue trasladado a un hospital, pero poco después se reportó su deceso.

Foro TV reportó que el asesinato del aspirante y de su hermano ocurrió cerca de las 11:30 de la mañana, en la zona centro de Santa Clara.

Yair Martín Romero Segura buscaba ser elegido como diputado federal de Morena, por el distrito XVI del municipio de Ecatepec y Tlalnepantla. Se informó que el aspirante a la diputación fue asesinado con arma de fuego, mientras que su hermano, de nombre Johan, fue asesinado con un arma blanca.

Estas dos personas quedaron sobre el asfalto, de acuerdo con fotografías que circulan en redes sociales.

Yair Martín Romero buscaba ser el candidato de Morena para una diputación federal. Foto: Facebook/Ecatepec Nos Une
Yair Martín Romero buscaba ser el candidato de Morena para una diputación federal. Foto: Facebook/Ecatepec Nos Une

Hasta el momento, ninguna autoridad del Edomex se ha pronunciado públicamente al respecto sobre este asesinato a plena luz del día en Ecatepec, aunque ForoTV señaló que las primeras indagatorias de las dependencias de seguridad y justicia refieren que el ataque lo hizo un grupo criminal del cual no dio nombre.

Más de 16 candidatos asesinados en este proceso electoral

En el marco del actual proceso electoral en México, se ha registrado un alarmante aumento de violencia política, con un total de 33 personas asesinadas en los últimos nueve meses, de las cuales 16 eran candidatos a diversos cargos públicos, al menos hasta de junio del 2023 al 7 de febrero de este año. Este incremento de agresiones subraya una vez más los desafíos de seguridad que enfrentan los contendientes en las elecciones.

Dicho fenómeno ha cobrado mayor intensidad durante enero, considerado el mes más violento con ocho homicidios. 

Morena emerge como el partido más afectado, seguido de representantes del PAN, Movimiento Ciudadano, PRD, PRI y Partido Verde.

La violencia no se limita exclusivamente a los homicidios, alcanzando un total de 50 incidentes, incluidos atentados, amenazas y casos de secuestro o desaparición forzada.

Estos actos se han dispersado a lo largo de 13 estados del país, siendo GuerreroVeracruz y Michoacán los de mayor incidencia.

Fotografía de archivo de agentes de la Fiscalía que resguardan la zona donde se presentó un tiroteo. EFE/José Luis de la Cruz
Fotografía de archivo de agentes de la Fiscalía que resguardan la zona donde se presentó un tiroteo. EFE/José Luis de la Cruz

La investigación, llevada a cabo por Laboratorio Electoral, abarcó un periodo de tiempo que se extiende de junio de 2023 a septiembre de 2024, evidenciando así una predisposición hacia la violencia en fases de selección y campañas anticipadas.

Arturo Espinosa, director de Laboratorio Electoral, advierte sobre el grave panorama que se pinta para el 2024, anticipando que podría convertirse en el ciclo electoral más violento en la historia del país.

Espinosa destacó que el nivel municipal resulta ser el más vulnerado y que múltiples estados aún se encuentran en etapas finales de sus precampañas a ese nivel, lo cual podría agudizar la situación.

Este contexto violento no solamente afecta a quienes buscan un cargo electivo, sino que también se extiende hacia figuras políticas ya establecidas y miembros de autoridades electorales.

Estas acciones no solo alteran el proceso electoral en curso, sino que también reflejan y potencian un contexto adverso de inseguridad que vulnera la democracia y el desarrollo político en México.

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