Detener las discusiones de pareja de manera oportuna es crucial para prevenir daños a largo plazo en la relación. Esta práctica cobra especial importancia cuando los conflictos ocurren con frecuencia, poniendo en riesgo el bienestar conjunto.
Aunque es normal que surjan discusiones en una relación, debido a las diferencias inherentes entre las personas, el hecho de que estas se presenten a diario o generen un desgaste señala la necesidad de aprender a manejar y detener los conflictos de manera más eficaz.
Podría beneficiar a la pareja eliminar de su conjunto de creencias frases hechas que sugieren que “quienes se pelean se desean”, ya que esto puede normalizar las discusiones dentro de las relaciones, transformándolas en eventos diarios y perjudiciales para la salud emocional de los involucrados.
A pesar de que en ocasiones las discusiones pueden ser constructivas, resulta conveniente disponer de ciertas frases que ayuden a detener a tiempo los conflictos de pareja. En situaciones donde nos encontramos sin estrategias sobre cómo poner fin a las discusiones de pareja, las frases que estamos a punto de compartir pueden ser de gran ayuda:
Yo pienso que esto es lo mejor, ¿tú qué opinas?
Se trata de una frase eficaz para mitigar las discusiones de pareja. Esto se debe a que muchas veces, los conflictos se prolongan debido al intento de una de las partes por imponer su perspectiva sin considerar la del otro. Al utilizar esta expresión, se fomenta un ambiente donde ambos miembros de la pareja pueden compartir sus opiniones, facilitando así la búsqueda de un acuerdo común.
Esta frase es particularmente útil para promover un diálogo respetuoso y constructivo, otorgándole al otro la oportunidad de ser escuchado.
Estoy de acuerdo/ En eso tienes razón
Corresponde a una expresión que puede ser muy efectiva para calmar las discusiones de pareja que están escalando. Frecuentemente, durante un enfado, podemos caer en la negación de los argumentos válidos del otro, exacerbando el conflicto.
Reconocer cuando el otro tiene razón no solo desactiva la tensión, sino que también abre la puerta a un diálogo más equitativo. Aceptar este punto no significa ceder por debilidad, sino todo lo contrario; demuestra la capacidad de evaluación objetiva y el respeto hacia la perspectiva del otro, elementos cruciales para una comunicación saludable en la pareja.
Cuando haces ese tipo de cosas no me siento bien/ Esas acciones me hacen sentir mal
Es una manera efectiva de interrumpir las discusiones en la pareja, a través de la expresión asertiva de los propios sentimientos y emociones. Es fundamental evitar esperar que la pareja adivine lo que nos agrada o nos molesta.
Al verbalizar cómo nos afectan ciertas acciones o palabras, facilitamos la comprensión mutua y abrimos la posibilidad de abordar las causas reales detrás de los conflictos recurrentes. La comunicación asertiva se convierte así en una herramienta esencial para alcanzar resoluciones satisfactorias y comprender los motivos subyacentes de las discusiones.
¿Nos podemos tomar un descanso y seguir luego?
Se trata de una propuesta valiosa para pausar discusiones de pareja en momentos en que la tensión está aumentando significativamente. Esta estrategia es pertinente especialmente si se detecta que el tono de la conversación se ha vuelto agresivo, o si se está cayendo en dinámicas de culpabilización o ataques personales.
Tomar un respiro antes de continuar con el diálogo ofrece la oportunidad de enfriar los ánimos, reflexionar sobre lo sucedido y abordar posteriormente el problema desde una perspectiva más calmada y constructiva, aprovechando el hecho de que, en la mayoría de los casos, disponemos de tiempo suficiente para resolver las diferencias.