El tomate es uno de los alimentos más saludables que puedes consumir debido a su gran contenido de vitaminas, minerales pero, sobre todo, a un compuesto conocido como licopeno.
Y más allá de que se han demostrado sus importantes beneficios para la salud de la piel, del corazón y de los huesos; además de prevenir enfermedades como el cáncer, la ciencia parece haber encontrado una nueva e importante ventaja de su consumo.
Y es que científicos de la Universidad de Cornell han descubierto que el jugo de tomate es capaz de matar bacterias causantes de la Salmonella Typhi y la fiebre tifoidea, información que fue publicada en la revista Microbiology Spectrum.
En su investigación, los científicos encontraron que el tomate contiene ciertos péptidos con potentes propiedades antimicrobianas, los cuales fueron encontrados tras realizar un análisis informático del genoma del tomate.
Dichos péptidos son moléculas que forman parte del sistema inmune innato de algunas plantas y pueden atacar y destruir las bacterias, limitando su capacidad de causar enfermedades debido a que atacan directamente la bicapa lipídica de la membrana celular de los microbios.
Esta acción provoca la formación de poros en la membrana, lo que resulta en su permeabilización y, finalmente, en la muerte de la bacteria. Esta capacidad de los péptidos de afectar directamente las estructuras celulares de los patógenos representa un mecanismo de acción poderoso para combatir infecciones.
Además de su acción directa sobre los microorganismos, los péptidos antimicrobianos tienen la facultad de influir en el sistema inmunitario del huésped. Pueden modular las respuestas inmunitarias y promover la liberación de citocinas y quimiocinas. Estas proteínas desempeñan roles cruciales en la regulación de la respuesta inmunitaria y son fundamentales en la lucha contra enfermedades como el cáncer, infecciones y otros desórdenes.
La identificación de dos péptidos potentes en el tomate representa un avance significativo en la comprensión de cómo los componentes naturales de las plantas pueden ser utilizados para el tratamiento y prevención de estas y otras enfermedades infecciosas.
En este sentido, el consumo de jugo de tomate puede ayudar a eliminar de manera efectiva a la bacteria salmonella, causante de enfermedades como la salmonelosis y la fiebre tifoidea, ambas enfermedades que afectan al tracto intestinal y que pueden causar síntomas como fiebre, diarrea, nauseas, vómito y calambres intestinales.
A pesar de que la mayoría de las personas suelen recuperarse en pocos días algunos pueden experimentar deshidratación severa por lo que el consumo de esta bebida podría ayudar a prevenir complicaciones.
Si bien en la actualidad existen antibióticos que ayudan a combatir estas enfermedades a los médicos de la actualidad les preocupa la resistencia que esta bacteria ha generado a los mismos, razón por la cual se encuentran en la búsqueda de alternativas, como podría ser el uso de los péptidos del tomate para generar nuevos medicamentos.
Este hallazgo no solo subraya la importancia de los tomates y sus compuestos en el ámbito de la investigación antibacteriana, sino que también sugiere la posibilidad de desarrollar nuevos tratamientos basados en estos péptidos antimicrobianos.
La exploración futura de estos componentes podría llevar a la creación de nuevos antimicrobianos que ayuden a combatir las bacterias resistentes a los medicamentos, un desafío creciente en la medicina moderna.
¿Cómo preparar jugo de tomate?
Si deseas preparar este delicioso jugo para fortalecer las defensas de tu tracto intestinal y ayudar a prevenir la aparición de estas enfermedades, esta es una receta que puedes seguir:
Únicamente debes pelar tres tomates maduros y echarlos a la licuadora con medio vaso de agua, opcionalmente puedes añadir un poco de sal y una ramita de apio. Solo debes licuarlos y estará listo para tomarse.