Así es como, desde la cárcel, Osiel Cárdenas organizaba fiestas para niños del Cártel del Golfo

México es uno de los países que más respetan las tradiciones. Sin importar la economía del país, millones de familias celebran año tras año el Día de las Madres ―10 de mayo― o el Día de las Infancias ―30 de abril―, por solo mencionar algunas de las fechas más conocidas. Tal es la importancia de estas conmemoraciones que incluso algunos de los cárteles de droga más peligrosos y poderosos del país las han aprovechado para intentar ganarse el respeto o simpatía de la población.

Durante los últimos años, diversos grupos criminales han dado de qué hablar más allá de sus actividades delictivas. Y es que durante fechas especiales como Navidad, Año Nuevo y el Día de las Niñas y los Niños, integrantes de organizaciones como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) salen a las calles de algunas de las localidades más pobres del país a repartir juguetes, comida, bienes materiales e incluso dinero.

Sin embargo, destaca que uno de los primeros criminales en poner en práctica este tipo de acciones fue Osiel Cárdenas Guillén, el líder más reconocido del Cártel del Golfo, que, a diferencia de otros casos, organizaba las celebraciones desde prisión. Así es cómo lo hacía.

Cárdenas Guillen, originario de Matamoros, Tamaulipas, se posicionó rápidamente en el mapa criminal de México en los últimos años de los 90 y se convirtió en el líder del Cártel del Golfo más reconocido.

Sin embargo, su liderazgo al frente de la organización criminal duró poco tiempo. Fue detenido el 14 de marzo de 2003 por elementos del Ejército y la entonces Procuraduría General de la República (PGR) e inmediatamente fue trasladado al Penal de Almoloya, hoy mejor conocido como ‘El Altiplano’.

No obstante, tal cómo sucede en otros casos, Osiel Cárdenas continuó sus operaciones criminales desde prisión y, durante los próximos años, se mantuvo como la cabeza del cártel.

Evidencia de ello fue que el 30 de abril de 2004 cientos de niños y niñas recibieron juguetes, presenciaron un espectáculo privado y disfrutaron de pastel y refrescos como regalo del narcotraficante. Según refieren diversos reportes periodísticos, aquel año los presentes de Cárdenas Guillén estuvieron acompañados del siguiente mensaje:

“El estudio es la base del éxito, pórtate bien ¡Feliz Día del Niño! Te desea Osiel Cárdenas Guillén”.

Aunque el hecho alcanzó la difusión nacional y las autoridades estuvieron al tanto de ello, una segunda fiesta para celebrar a las infancias se registró dos años más tarde. La celebración se realizó en Piedras Negras, Coahuila, y las poblaciones de Miguel Alemán, Nueva Ciudad Guerrero y Reynosa, Tamaulipas.

En aquella ocasión el caso aún tuvo mayor relevancia, luego de que el entonces semanario Proceso acusara a un medio local de Reynosa de haber promocionado la fiesta organizada por el Cártel del Golfo en una plana completa.

En 2006, el festejo a los niños y niñas creció considerablemente. Junto a sus padres y madres, las infancias de distintos municipios disfrutaron de dulces, juegos inflables, comida, regalos, funciones de lucha libre e incluso presentaciones del grupo la Invasión de Payasos, Travesuras y el conocido payaso Cepillín. Todo, presuntamente, fue financiado por Cárdenas Guillén.

En esta ocasión las autoridades intervinieron y aclararon que uno de los inmuebles donde se realizó una de las fiestas fue solicitado “sin afanes de lucro” por un supuesto empresario, por lo que justificaron desconocer quién estaba detrás de la organización del evento.

Pero, aunque ya se contaba con antecedentes, el hecho se volvió a repetir al menos en dos ocasiones más: en 2008 y 2016.

Al respecto, destaca que estas dos últimas celebraciones habrían organizado por Cárdenas Guillén desde Estados Unidos, pues el narcotraficante fue extraditado a dicho país el 19 de enero de 2007 para enfrentar 19 cargos en una corte de Houston, Texas.

En 2010 se declaró culpable de un cargo por narcotráfico, uno por lavado de dinero y tres por extorsión a agentes federales de Estados Unidos.

Tras ello, fue sentenciado a 25 años de prisión y una multa de 50 millones de dólares. Actualmente se encuentra recluido en la prisión federal USP Terre Haute, ubicada en Indiana y su liberación está programada para el 30 de agosto de 2024.

Asimismo, en días recientes se dio a conocer que ya promovió un amparo con el que evita desde ya ser detenido en México una vez que salga de prisión. El recurso fue aceptado por un Tribunal Federal.