En los últimos tiempos en la industria alimenticia el aceite de palma se ha convertido en un ingrediente muy común en los alimentos procesados.
No todos los aceites y grasas vegetales son iguales, los efectos que cada uno pueda causar en la salud de los consumidores son diferentes.
“Justificación” recurrente
La gran mayoría de los fabricantes alimenticios tratan de esconder bajo el termino “grasas o aceites vegetales” como una forma de desviar la atención o de ocultar información respecto a el o los daños o toxicidad que pudiera generar su consumo en el organismo humano; bajo dicha situación figura el aceite de palma y sus múltiples derivados.
A nivel legislativo, al menos en Europa, los aceites refinados de origen vegetal deberán agruparse en la lista de ingredientes con la designación “aceites vegetales”, seguida inmediatamente de una lista de indicaciones del origen específico vegetal, y podrán ir seguidos de la indicación “en proporción variable”.
Origen
El aceite de palma y sus derivados se obtienen del fruto de la palma africana o aceitera (Elaeis guineensis), que se introdujo de forma masiva en el suroeste asiático a principios del siglo XX, aunque también hay importantes plantaciones en América del Sur. Además de su uso alimenticio, los derivados también se emplean en la industria de la cosmética para elaborar remas, pasta de dientes o jabones, así como en la producción de biodiesel, en el sector energético.
También se puede encontrar en una amplia variedad de platos preparados, helados, salsas, margarinas, galletas, bollería, pizza, chocolates, confitería en general, aperitivos dulces y salados, palitos de pan, etcétera. Algunas de las empresas del sector alimentario que más usan este ingrediente son Unilever, Nestlé, Kellogg’s, Burger King, McDonalds, Starbucks o Ferrero, entre muchas otras.
Cuando se hace uso del aceite, su uso se puede disfrazarse usando algunos pseudónimos, por ejemplo:
- Aceite de palma.
- Aceite de palmiste.
- Grasa vegetal (palma).
- Grasa vegetal fraccionada e hidrogenada de palmiste.
- Sodium Palmitate.
- Estearina de palma (Palm stearin).
- Palmoleina u Oleina de palma (Palmolein).
- Manteca de palma.
- Elaeis guineensis (nombre científico de la palma aceitera).
Los especialistas sugieren limitar su consumo y verificar las etiquetas de los productos.
Razones de su uso
Estas son las razones para justificar su uso masivo:
- Es muy económico, comparado con grasas y aceites de otro origen
- Su versatilidad para aplicarse en diversos productos.
- Su temperatura de fusión permite su estado sólido a temperatura ambiente.
Efectos en la salud
El argumento principal es y seguirá siendo, su perfil lipídico, es decir, la naturaleza de los ácidos grasos que lo componen, es una grasa rica en ácidos grasos saturados, directamente vinculados con el incremento de distintas enfermedades metabólicas.
Recientes investigaciones por parte de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), revelaron que cuando se calienta demasiado se genera ácido palmítico, un ácido graso que altera los genes de las células cancerosas y aumenta la probabilidad de que se forme metástasis.
En México, la Norma Oficial Mexicana -NMX-F-817-SCFI-2020- establece los requisitos y especificaciones de su uso.