El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido una alerta sobre circulación anticiclónica en el Océano Pacífico Central de México, que tendrá un impacto significativo en las condiciones climáticas del país en los próximos días. Este fenómeno climatológico, comienza durante el lunes 5 de febrero. Como resultado, se espera que ocasione un aumento considerable en las temperaturas en varios estados.
El anticiclón, caracterizado por una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera, se posiciona sobre el centro del país y el Pacífico Central. Entre las repercusiones del clima despejado que provoca, se espera una reducción significativa de lluvias. Sin embargo, durante la noche, las temperaturas descenderán de forma drástica en las regiones del norte, noreste, centro y oriente de México, donde son anticipadas congelaciones y heladas.
Entidades más afectadas debido al anticiclón
Los estados que se verán más afectados por el calor incluyen Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, y Guerrero, en los cuales se proyectan temperaturas entre los 35 y 40 grados. Por otra parte, Sonora (sur), Sinaloa, Morelos, Puebla (suroeste), Oaxaca (costa), Chiapas (costa) y Quintana Roo experimentarán temperaturas de entre 30 y 35 grados.
Mientras tanto, se prevén temperaturas extremadamente frías de -10 a -5 grados Celsius en las sierras de Chihuahua y Durango, y de -5 a 0 grados Celsius con heladas en las sierras de Baja California, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Veracruz, Oaxaca, y Chiapas.
Este evento climático coincide con la presencia del Frente Frío 32 y la Quinta Tormenta Invernal, lo que resalta la complejidad y variabilidad del clima en esta temporada. La población se encuentra advertida para tomar precauciones necesarias, especialmente en términos de hidratación, uso de protector solar durante el día y medidas contra el frío durante las noches.
¿Qué es un anticiclón?
El anticiclón se forma en las zonas de alta presión atmosférica. Estos sistemas son responsables de generar condiciones de tiempo estable y cielos despejados, debido a un proceso denominado subsidencia, donde el aire desciende desde altas capas de la atmósfera hacia la superficie terrestre, impidiendo así la formación de nubes y precipitaciones. Este comportamiento es vital para anticipar y pronosticar las condiciones meteorológicas en diversas partes del mundo.
El movimiento del aire dentro de estos sistemas es distinto según el hemisferio del planeta en el que se encuentren. En el Hemisferio Norte, la circulación del aire en un anticiclón sigue la dirección de las agujas del reloj, mientras que en el Hemisferio Sur ocurre lo opuesto, girando en sentido contrario a las agujas del reloj. Este detalle no solo es curioso, sino que es fundamental para la navegación aérea y marítima, así como para la planificación de actividades agrícolas y eventos al aire libre, dado su impacto en las condiciones climáticas predominantes.