En la madrugada del pasado 3 de febrero, el mundo del espectáculo perdió a una de sus figuras más emblemáticas, la reconocida actriz Helena Rojo, a la edad de 79 años. Su partida se debió a una larga lucha contra el cáncer de hígado, enfermedad de la que lamentablemente no logró recuperarse.
La noticia fue confirmada por la periodista María Luisa Valdés Doria, quien a través de Multimedios compartió el doloroso anuncio.
Conocida por su maestría actoral, dejó un legado imborrable en el cine, la televisión y el teatro mexicano. Su fallecimiento ha generado conmoción en la industria del entretenimiento, donde era considerada una de las figuras más importantes y respetadas.
A lo largo de su destacada carrera, recibió varios reconocimientos, entre ellos el prestigioso premio Ariel y la Diosa de Plata. Su talento y dedicación la consolidaron como una de las actrices más influyentes de su generación.
¿Quién fue Helena Rojo?
Helena Rojo, cuyo nombre real era María Helena Lamadrid Ruiz, adoptó su nombre artístico tras debutar en el cine en 1970 con la película “El club de los suicidas”. Su impactante actuación la catapultó a la fama, marcando el inicio de una exitosa trayectoria que abarcó décadas.
Entre sus roles más destacados figuran participaciones en films como “Aguirre, la cólera de Dios” (1972), “Fin de fiesta” (1972), y “Misterio” (1980), consolidándola como una de las figuras más prominentes del cine. Su vida personal también estuvo marcada por su matrimonio con Juan Ferrara y, más adelante, con Benjamín Fernández, con quien tuvo tres hijos.
Con trabajos que abarcaron desde el teatro hasta la televisión, donde participó en reconocidas series como “Mujer, casos de la vida real” y “Cuidado con el ángel”, Helena Rojo se estableció como una de las actrices más versátiles y queridas de su generación. Además, su participación en películas emblemáticas, tales como “Más negro que la noche” (1975) y “Los cachorros” (1973), entre otras, certificó su lugar en la historia del cine mexicano y trascendió fronteras.
A lo largo de su carrera, protagonizó numerosas películas y obras teatrales, ganándose el cariño y la admiración del público. Su decisión de cambiar su apellido por “Rojo” fue sugerida por Isela Vega, otra destacada actriz, con el objetivo de conectar de manera más cercana con la audiencia mexicana.
Le sobreviven sus hijos Patricia Rojo, Elena Rojo y Leo Rojo, quienes continuaron con el legado artístico de su madre, contribuyendo al enriquecimiento del panorama cultural mexicano.