Familia Calderón desvela cómo cada Niño Dios se viste con devoción

Desde hace más de 25 años, Roberto Calderón Martínez emprendió su propio negocio de elaboración de trajes para Niño Dios en compañía de su esposa e hijos, por lo que en el marco de la celebración del Día de la Candelaria de este 2024 se prepararon para la venta anual de sus productos que se ofrecen bajo el nombre de Handal.

En un inicio Roberto Calderón se dedicaba únicamente a vestir Niños Dios, pero con el paso del tiempo y con ayuda de su familia decidió dar el siguiente paso que fue empezar en el negocio de la elaboración de las prendas que año con año miles de mexicanos adquieren con la finalidad de vestir a sus esculturas.

“Se trata de un negocio familiar con mi esposa y mis hijos y de ahí comenzó esa aventura de la fabricación y ahora lo hacemos todos juntos porque lleva mucho trabajo manual”, destacó Roberto.

Aunque el negocio es familiar, con el paso del tiempo el equipo se ha ido expandiendo, pues actualmente ya cuentan con personal que se dedica a realizar las costuras y a la decoración de las diferentes piezas que conforman los diferentes tipos de vestimenta que ofrecen.

Roberto Calderón recordó que uno de los primeros diseños que comenzó a producir fue el de el Santo Niño de Atocha. Posteriormente comenzó a añadir algunos otros modelos a su catálogo como el del Sagrado Corazón y San Judas Tadeo.

Actualmente la tienda de ropa para Niño Dios, Handal cuenta con más de 30 modelos diferentes de vestidos dentro de los que se encuentra el de: los Milagros, Sabiduría, Niño del Socorro, Abundancia, Niño de las Estrellas, Armonía, Ropón Oro y Pureza de Jesús.

Cabe mencionar que cada uno de los modelos que se ofrecen se elaboran de diferente manera, pero hay un patrón que en la mayoría se sigue, el cual es:

1- El inicio consiste en buscar las telas ideales con respecto a cada uno de los modelos, respetando los colores y la textura que generalmente se usa para su elaboración.

2- Posteriormente, se hace un dibujo y se revisan los diseños del bordado que lleva cada uno de los modelos. Para esta actividad Roberto es quien se encarga de hacer los dibujos y su esposa se dedica a la elaboración física de los diseños; intercambian ideas y van proponiendo nuevas cosas hasta que se obtiene el resultado deseado.

3- Finalmente, se realiza la decoración, parte del proceso en el que se aplica la pedrería, perlas, flores bordadas y algunos otros detalles que constituyen a cada uno de los modelos.

Cabe mencionar que pese a que ya existen modelos definidos o conocidos como “tradicionales”, Roberto Calderón busca año con año innovar y proponer elementos diferentes que le den un atractivo nuevo a cada uno de los vestidos.

Durante todo el año se dedican a elaborar la producción que van a ofrecer para el año siguiente, es decir, una vez que pasa el Día de la Candelaria, comienzan con las labores de diseño y por el mes de marzo o abril se va generando la producción que se ofrecerá al público para el siguiente año, pues Roberto asegura que procuran no dejar sin trabajo a sus colaboradores, por lo que nunca dejan de laborar.

Roberto Calderón anotó que para la última semana de enero la producción que elaboraron se reduce de manera considerable, pues sus clientes acuden año con año a su establecimiento para adquirir la vestimenta para su Niño Dios.

Roberto dio a conocer su opinión acerca de que las personas decidan vestir a su Niño Dios con atuendos referentes a la cultura popular, como lo es el caso de: cantantes, futbolistas o personajes de ficción.

“Pues yo digo que todo lo que la gente pueda fabricar y en lo que la gente quiera creer pues está bien. Yo creo que no es criticable ningún punto con respecto a lo que cada quien quiere creer”, detalló Calderón.

La iglesia difunde sobre la importancia de no vestir a la figura del Santo Niño de ángeles o santos, pero según lo compartido por Roberto no está mal, ya que muchas personas son devotas a este tipo de figuras.