Tenochtitlan fue una gran ciudad, en la que se desarrolló la cultura mexica. Esta se encontraba en el centro de lo que hoy es la Ciudad de México (CDMX), capital del país.
Sin embargo, esta ciudad tenía una ciudad gemela. Este es un dato que pocas personas conocen. Se trata de México-Tlatelolco, una ciudad que también fue fundada por mexicas, al norte de Tenochtitlan, y en donde se desarrolló de manera extraordinaria el comercio.
Los mexicas llegaron al centro del país luego de una larga peregrinación que, según historiadores, duró más de 200 años, desde un lugar al norte de México llamado Aztlán, que significa Lugar de blancura o Lugar de garzas.
A raíz de dicha peregrinación fue que se fundaron las ciudades de México-Tenochtitlan, en 1325 d.C., y México-Tlatelolco, en 1337 d.C. Por ello, lo que hermana a estas dos ciudades, fue que fueron fundadas por el mismo pueblo: los mexicas.
Sin embargo, hay que destacar que México-Tlatelolco fue fundada por un grupo de mexicas inconformes, que en un principio se asentaron en Tenochtitlan, la ciudad que fue el bastión político del pueblo.
Este grupo de inconformes decidieron establecerse al norte de Tenochtitlan, y una vez ahí, decidieron crear un emporio, que se dedicó principalmente al comercio.
Bernal Díaz del Castillo logró plasmar la belleza de México-Tlatelolco en sus crónicas, pues ahí describió lo que sus ojos vieron y lo que ahora nos da una idea de cómo era la ciudad en ese momento, hace 500 años. “(…) Vimos las tres calzadas que entran en México (…) Y veíamos el agua dulce que venía de Chapultepec, de que se proveía la ciudad, y en aquellas tres calzadas, las puentes que tenían hechas de trecho a trecho, por donde entraba y salía el agua de la laguna de una parte a otra; y veíamos en aquella gran laguna tanta multitud de canoas, unas que venían con bastimentos y otras que volvían con carga y mercaderías”, señala Díaz del Castillo en sus crónicas sobre Tlatelolco.
En el destacado mercado de Tlatelolco se vendían todo tipos de productos, desde los más lujosos hasta los más comunes, como mantas de todo tipo, vestimentas, plumas, algodón, flores, platos y ollas, oro, cacao, maíz y animales de todo tipo.
Uno de los elementos que atestiguaron su similitud con Tenochtitlan, era su arquitectura, ya que, por ejemplo, el Templo Mayor de Tlatelolco tiene la misma cantidad de etapas constructivas que el de Tenochtitlan: siete y dos ampliaciones de la fachada principal.
Los materiales utilizados para la construcción de esta ciudad, fueron la cantera rosa, el basalto y el tezontle. Además, al igual que los edificios estilo mexica, el acceso o escaleras estuvieron flanqueados por alfardas que rematan en dados.
Algunos de los edificios que destacaron, y cuyas ruinas aún se mantienen de pie, y que además estuvieron inspiradas en las construcciones, estructura y distribución de México-Tenochtitlan, son el Templo Mayor; el Templo Calendárico; el Adoratorio dedicado a Ehécatl; el Palacio, el Altar V; Templo de pinturas; Coatepantli o muro de la serpientes y el Tzonpantli.
Ambas ciudades tuvieron una fuerte rivalidad, ya que se trataba de dos centros de poder mexica, sin embargo, dicha rivalidad terminó en 1473, cuando el tlatoani Axayácatl conquistó Tlatelolco, ciudad que quedó sujeta a Tenochtitlan.
El final de Tenochtitlan y Tlatelolco llegó con la Conquista de los españoles, que se concretó el 13 de agosto de 1521. Un dato interesante es que Cuauhtémoc, último emperador mexica, fue capturado por los españoles en Tlatelolco, cuando trataba de huir en una canoa, hecho con el que oficialmente cayó Tenochtitlan.