México es uno de los destinos turísticos más visitados en todo el mundo. Su estrella como país se la ha ganado a pulso gracias a sus maravillosos lugares, capaces de enamorar a los entusiastas de los viajes. Desde playas, hasta zonas rurales o metrópolis, nuestro país lo tiene todo.
De igual forma, su arquitectura, historia y, por supuesto, su gastronomía, atrae a cientos de extranjeros todo el año, convirtiéndose así en el lugar perfecto para turistear. Pero no sólo ciudadanos de otros países disfrutan de la belleza de México, pues también sus propios ciudadanos abarrotan los destinos turísticos.
Y aunque las playas son, posiblemente, el principal atractivo turístico (gracias a sitios como Cancún, Los Cabos o la playa más hermosa de todo México); los pueblos son también otra de los razones por las que los extranjeros vuelan millas para llegar hasta acá.
Y es que un típico pueblito mexicano es un destino que no le pide nada a las grandes urbes, ni a las ciudades con mar. Los pueblos mexicanos se han caracterizado por ser el epicentro de la cultura, la historia y la comida típica nacional.
Si estás planeando viajar al país, o eres un mexicano empeñado en conocer los más hermosos rincones de México antes de morir, aquí te contamos sobre tres pueblos que, de hecho, son reconocidos como los mejores a nivel internacional por la Organización Mundial del Turismo.
Cabe mencionar, que el organismo que colocó a estos pueblos como los mejores tomó en cuenta la salud y la seguridad de su gente, su infraestructura, conectividad, gobierno, priorización del turismo en el lugar, respeto al ambiente, la preservación de los recursos naturales, la cultura, la naturaleza misma del pueblo, entre otros elementos.
Higueras
Este pueblo, que se ubica en el estado de Nuevo León, se destaca por ser la capital del orégano y el principal lugar de producción del mismo.
Entre sus atractivos se destacan las actividades relacionadas con el ecoturismo y el turismo de aventura, incluyendo senderismo, ciclismo de montaña y exploración de áreas naturales. Su patrimonio cultural es visible en construcciones y en las tradiciones y festividades que se celebran a lo largo del año, reflejando la rica herencia cultural del noreste de México.
Jalpa de Cánovas
Se trata de una localidad situada en el municipio de Purísima del Rincón, en el estado de Guanajuato. Esta población está reconocida por su rica historia y su bien preservado entorno que le ha valido ser nombrada Pueblo Mágico, un distintivo que otorga el gobierno mexicano a localidades que ofrecen una experiencia única por su belleza natural, patrimonio cultural o historias relevantes.
Fundado en el siglo XVI, Jalpa de Cánovas conserva un ambiente de época con calles empedradas, arquitectura colonial, y un paisaje natural que invita a ser explorado. El entorno natural que rodea a Jalpa de Cánovas es propicio para el ecoturismo y las actividades al aire libre, incluyendo caminatas y paseos a caballo, donde se pueden admirar cascadas, ríos y una diversa flora y fauna.
Las festividades en Jalpa de Cánovas son un reflejo de su rica tradición cultural, destacando las celebraciones religiosas y las ferias locales que ofrecen música, danzas folclóricas y gastronomía típica de la región.
Omitlán de Juárez
Se encuentra en un municipio ubicado en el estado de Hidalgo, en el centro de México. Rodeado por un entorno natural de bosques de coníferas y barrancas, este municipio se caracteriza por su clima templado y sus paisajes montañosos, lo que lo convierte en un destino atractivo para el turismo de naturaleza y aventura.
La historia de Omitlán de Juárez se remonta a la época prehispánica, siendo habitado originalmente por grupos otomíes. Tras la llegada de los españoles, la región sufrió cambios significativos, pero mantuvo su importancia debido a su posición estratégica y sus recursos naturales.