Así son los muñecos chinos de El Chapo y Ovidio Guzmán que pueden llegar a venderse en 100 dólares

¡Agotado! La figura de El Chapo Guzmán que se comercializa en Narco Toys y se vende en 100 dólares ya se encuentra agotada por los amantes de la narcocultura

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(Narco Toyz)
(Narco Toyz)

La narcocultura saltó de los corridos a las figuras coleccionables pues desde China están comercializando muñecos de acción con algunos de los personajes más “emblemáticos” del mundo del narcotráfico; tener en tu colección una imagen de Ovidio Guzmán, El Chapo y Pablo Escobar podría costar hasta 100 dólares.

Con la leyenda Made in China y un código de barras los “juguetes” se comercializan a través de la empresa Narco Toyz y cuentan con otros personajes del mundo del narcotráfico y la narcocultura como Ramón Arellano Félix, Jesús Malverde y Chalino Sánchez.

Todas se promocionan como “piezas de colección “ fabricadas en poliresina que además de los muñecos ofrecen detalles y fotografías de los personajes; por ejemplo, la figura de El Chapo Guzmán está marcada con el número 701, íntimamente ligado al exlíder del Cártel de Sinaloa luego de que la Revista Forbes lo ubicara en esa posición de entre los hombres más ricos del mundo.

Alos más tarde su hija Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar lanzaría una línea de ropa bajo el nombre “El Chapo 701″ e incluso personas dentro de la narcocultura que lo defendían promovieron el movimiento “Imperio 701″; además del número, la caja que guarda la figura del capo contiene fotografías de su detención en 1993 con la mítica chamarra y gorra beige, así como la imagen donde se le aprecia llevando un rifle de asalto entre las manos. No podía faltar la inscripción de “Cártel de Sinaloa”: cuesta 99.99 dólares y está agotada.

'El Chapo' es representado como en una de sus fotos más conocidas, sosteniendo un rifle y con un chaleco táctico encima. (Narco Toyz)
'El Chapo' es representado como en una de sus fotos más conocidas, sosteniendo un rifle y con un chaleco táctico encima. (Narco Toyz)

Los muñecos de Ovidio Guzmán y Ramón Arellano Félix

El muñeco de Ovidio Guzmán tiene un descuento de 99.99 a 29.99 dólares (algo así como 552 pesos) y está vestido con la misma ropa del primer culiacanazo, incluyendo la gorra y sus escapularios; su caja muestra imágenes de ese jueves negro cuando sus hombres hicieron que ardiera Culiacán, Sinaloa, para que lo dejaran libre.

Otro detalle en la envoltura es la leyenda “Soy el Ratón” -apodo del narco extraditado a EEUU- junto a una imagen de un roedor y la frase “Pura Cha (pizza) señores” impreso en la parte superior de la figura. Además de Los Chapitos, a los hijos de Guzmán Loera los conocen como La Chapiz(z)a.

Ramón, el sanguinario narco de la familia Arellano Félix, no aparece con el cabello largo de la mayoría de sus imágenes; en su lugar lleva e cabello casi rapado -como cuando lo asesinaron- y viste ropa estilo militar con un reloj en la mano izquierda, en la otra lleva una pistola.

Su caja también nos ofrece más detalles de su vida criminal: Cártel de Tijuana se lee arriba de su cabeza, en un costado hay una imagen de él con el pelo largo, por debajo se e mira junto a Benjamín (la clásica foto juntos) y detrás de la caja se aprecia la mítica escena donde aparecen casi todos los hermanos Arellano Félix. Su número es el 664, clave lada de Tijuana.

Figura de Ovidio Guzmán. (Narco Toyz)
Figura de Ovidio Guzmán. (Narco Toyz)

Pablo Escobar y Malverde

Otras de los muñecos comercializados por Narco Toys son los de Pablo Escobar y Chalino Sánchez: el primero de ellos líder del Cártel de Medellín y -quizá- el narcotraficante más popular del mundo entero; el segundo un musico nacido en Sinaloa y asesinado tras un concierto en enero de 1992.

Además de estas figuras de Narco Toys, en otras páginas de internet se venden otros artículos como cuadros con fotografías de El Chapo Guzmán que alcanzan los mil pesos; también figuras objetos coleccionables de Jesús Malverde, considerado en la narcocultura como un “santo” al cual le han erigido altares y santuarios para pedirle favores o protección de quienes se dedican a la vida criminal. Sus principales centros de veneración son Culiacán, Tijuana, Chihuahua y la Ciudad de México.

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