Cada 2 de febrero se celebra el Día de la Candelaria, cuyo principal atractivo es comer los tradicionales tamales mexicanos, un platillo que ha estado presente en la gastronomía nacional incluso muchos años antes de la llegada de los españoles y la caída de la Gran Tenochtitlán.
Quien se sacó el muñequito en la rosca de reyes que se parte el 6 de enero, Día de Reyes, será el encargado de comprar o preparar los tamales para todos los comensales de la rosca, una tradición que lleva vigente en nuestro país desde hace muchos años.
Sabores de tamales hay muchos, como buen platillo mexicano, desde los tradicionales verdes, rojos, de mole y de dulce, hasta los oaxaqueños que también tienen diferentes ingredientes. De igual forma, las hojas en las que el alimento es envuelto es diversa, y en estados de la República se preparan de formas muy particulares.
Si quieres sorprender a tus amigos o familia con los tamales que vas a preparar para este Día de la Candelaria, aquí te contamos sobre unos que, además de deliciosos, son muy sencillos y fáciles de preparar, además de que no es nada caro hacerlos.
Los tamales tontos, otra opción para comer
Los tamales tontos son una variante de los tradicionales tamales, originarios de México. A diferencia de los tamales comunes, que suelen contener algún relleno ya sea de carne, verduras o incluso ingredientes dulces, los tamales tontos se caracterizan por no llevar ningún tipo de relleno.
La razón por la que los tamales tontos no llevan ningún tipo de relleno es porque sirven como acompañamiento a distintos moles, salsas o pipianes. La preparación de este platillo consiste en masa de maíz cocida envuelta en hojas, generalmente de maíz o plátano, las cuales se cuecen al vapor.
Este tipo de tamal se consume en diversas regiones de México, especialmente durante festividades y celebraciones. Aunque su nombre pueda sugerir lo contrario, los tamales tontos son apreciados por su sabor único y la textura suave de la masa, que permite disfrutar del puro sabor del maíz. Además, su simplicidad los hace versátiles para ser acompañados con diferentes salsas o moles, adaptándose a los gustos de cada persona.
Y es que el maíz, por sí solo, es bastante delicioso, pues se trata de un alimento milenario que no solamente forma parte de nuestra identidad como mexicanos, sino de nuestra historia, pues es protagonista de muchos platillos que han trascendido y que son probados por todo el mundo.
¿Cómo hacer los tamales tontos?
La preparación de los tamales tontos es muy sencilla, igual que como si hicieras los clásicos pero sin añadir el relleno. Primero tendrás que poner a remojar las hojas en agua fría durante una media hora. Después debes batir manteca de cerdo, sal y agua, durante unos días minutos hasta que obtengas la mezcla (los utensilios para hacerlos son variados, desde una cuchara hasta las manos).
Luego viene añadir la masa de maíz a la mezcla, batir e incorporar, y poco a poco (mientras bates), agregar caldo hasta que obtengas una mezcla suave, pero firme y nada aguada. Una vez que tengas esto puedes empezar a envolver con las hojas.
Para el momento de la cocción, es importante que pongas los tamales con la cola de la hoja hacia arriba. Disfrútalos con algún mole o salsa externa para que el sabor de potencialice.
Los tamales son otro platillo icónico de México que ha trascendido en el tiempo y que forman parte de la cultura de los mexicanos.