En una entrevista en el podcast “Burgos Aquí Burgos Allá” transmitido en el canal de YouTube de Óscar Burgos, el comediante mexicano conocido por ser el creador del famoso personaje “Perro Guarumo”, compartió detalles impactantes sobre los riesgos que enfrentó durante una cirugía estética para eliminar las bolsas debajo de sus ojos.
Comenzó recordando que, antes de someterse al procedimiento, se sometió a los exámenes médicos necesarios para evaluar su estado de salud, los cuales indicaron un panorama favorable. Sin embargo, durante la operación, un pequeño error y un olvido crucial pusieron en peligro su vida.
Antes de la cirugía, Óscar Burgos se sometió a varios exámenes médicos para asegurar que su estado de salud fuera el adecuado para el procedimiento. A pesar de los resultados favorables, un pequeño descuido presuntamente tuvo graves consecuencias.
Siguiendo las precauciones habituales, el comediante acudió en ayunas al quirófano para evitar complicaciones. Horas antes de la intervención, Burgos experimentó síntomas similares a los de la gripe, pero decidió aliviarlos por sí mismo usando un descongestionante nasal llamado Afrín. Desafortunadamente, olvidó informar al médico sobre este detalle crucial.
Así fueron los horribles tres minutos de Óscar Burgos
El resultado fue un desenlace aterrador. “Se me fueron llenando de agua los pulmones, hasta que colapsé y entonces tuve un paro respiratorio, y que me les voy”, relató Burgos. A pesar de reconocer su error al no informar al médico sobre el medicamento, destacó que si lo hubiera hecho, la cirugía podría haberse reprogramado para preservar su salud.
Durante la intervención, el comediante experimentó un paro respiratorio que lo llevó a la muerte clínica por al menos tres minutos. Un médico intensivista logró revivirlo en el último momento. Burgos describió la experiencia de morir como “dormir sin soñar”, destacando que no experimentó la típica visión de luz que se asocia con experiencias cercanas a la muerte.
A pesar de la gravedad del episodio, recuperó la conciencia y fue atendido de inmediato por el personal médico. Irónicamente, tres días después de su “muerte”, al despertar, el comediante sorprendió a sus familiares con un comentario jocoso: “una raya más al tigre”. Sin embargo, este ingenio le valió una regañada por parte de sus seres queridos, quienes le recordaron la seriedad de la situación y el riesgo que había corrido su vida.