Este mes se cumplieron 32 años del lanzamiento de Nieves de enero, último álbum en estudio de Chalino Sánchez, cantante y compositor sinaloense cuya huella en la cultura popular se hizo profunda e imborrable tras su asesinato el 16 de mayo de 1992, horas después de una presentación en Culiacán.
Atribuida a Chalino, cuyo nombre real era Rosalino Sánchez Félix, “Nieves de enero” se convirtió en el réquiem que resonó en bocinas de cada rincón del país a donde llegó la noticia de su ejecución.
El tema dio nombre al álbum décimo tercero en la carrera de Chalino. Integrado por 15 corridos, “Nieves de enero” reviste una singular importancia porque siendo una composición con esencia de ranchero, se convertiría en el mayor éxito del ‘Rey del Corrido’.
Solo en Spotify, el sencillo suma 197 millones 588 mil 898 de reproducciones, 45 millones más que “Alma enamora”, el segundo tema más icónico de Chalino Sánchez. Previo a entonarlo la noche del 15 de mayo de 1992 en el salón Bugambilias de Culiacán, el intérprete recibió una nota con su sentencia de muerte.
‘Nieves de enero’, un tema ranchero de Mario Molina Montes transformado en corrido
Cuatro meses antes de esa fatídica noche, Chalino Sánchez lanzó “Nieves de enero”, su versión de un tema ranchero compuesto en 1952 por Mario Molina Montes.
La canción sonó en la radio en la voz de Miguel Aceves Mejía, ‘El Rey del Falsete’, quien incluyó la composición de Molina Montes en el disco Miguel Aceves Mejía con el Mariachi Pulido, de 1954.
Aunque la canción tuvo una discreta recepción de parte del público, su composición fue asociada a Miguel Aceves Mejía. Sin embargo, la Sociedad de Autores y Compositores de México, en su registro 00021147921, acredita la autoría a Mario Molina Montes.
Las diferencias entre la versión original y la de Chalino Sánchez se limitan al cambio del sonido ranchero por el corrido. Además, el sinaloense hizo pequeñas variaciones a la letra.
La versión de Michel Aceves Mejía, inicia así:
¡Uy, uy, uy, uh! Y hoy me pongo un cuete que hasta el niño Dios va a hacer pucheros.
Ha llegado el momento, prietita del alma, de hablar sin mentiras
Esperé mucho tiempo pa’ ver si cambiabas y tú ni me miras
En principio dijiste que a luego vinieran las nieves de enero
Ir a ver a la Virgen, ya luego casarnos sería lo primero
El cover de Chalino Sánchez comienza así:
Ha llegado el momento, chatita del alma de hablar sin mentiras
Esperé mucho tiempo pa’ ver si cambiabas y tú ni me miras
Al principio dijiste que ya que vinieran las nieves de enero
Ir a ver a la virgen y luego casarnos sería lo primero
El coro de la versión de Michel Aceves Mejía, continúa:
Ya se fueron las nieves de invierno y llegaron las flores de mayo
Y ya ves, me he aguantado a lo macho y mi amargo dolor me lo callo
Ahí, Dios, me dará lo mío, pa’ ya no desear lo ajeno
El coro de la versión de Chalino dice lo siguiente:
Ya se fueron las nieves de enero y llegaron las flores de mayo
Ya lo ves, me aguantado a lo macho y mi amargo dolor me lo callo
El siguiente verso de Aceves Mejía es:
Pero ya estoy cansado de estar esperando que vengas conmigo
Que me engañas con otro, que tú no me quieres, me dijo un amigo
Ya se fueron las flores, volvieron las nieves y tú ni me miras
Es por eso, te digo que vino el momento de hablar sin mentiras
No soporto ya más tus salidas, pos la espera me está destrozando
Sabes bien que han pasado los años, y no quiero seguir esperando
En la versión de Chalino, el verso es:
Pero ya estoy cansado de estar esperando a que vengas conmigo
Que me engañas con otro, que ya no me quieres, me lo dijo un amigo
No soporto ya más tus mentiras, esta espera me está destrozando
Al mirar que han pasado los años y no pienso morirme esperando
‘Nieves de enero’ y el éxito que Chalino Sánchez no alcanzó a vivir
Al inicio de la década de los años 90, Chalino Sánchez se había convertido en el máximo referente de los corridos en buena parte de México y del sur de Estados Unidos, especialmente en California, a donde migró en los años 70, luego de hacer justicia por mano propia en Culiacán.
Afincado en Los Ángeles y Coachella, en su adolescencia fue jornalero, mandadero, lavaplatos e incluso un traficante de poca monta. La muerte de su hermano Armando Sánchez lo impulsó a interesarse por la composición e interpretación de corridos.
A principios de los años 80, bajo el nombre artístico de Chalino Sánchez, el sinaloense comenzó a hacer presentaciones en el circuito local de Los Ángeles, donde fue descubierto por el productor musical Ángel Parra, quien grabó su primer demo.
Una década después, Chalino Sánchez publicó dos discos clave en su carrera, Alma enamorada, en 1991, y Nieves de enero en 1992, que sería su obra póstuma.
El 15 de mayo de 1992, luego de concluir una presentación en el Salón Bugambilias de Culiacán, Sinaloa, Chalino Sánchez fue secuestrado por sujetos armados que se hicieron pasar por policías federales. A la mañana siguiente su cadáver fue localizado a orillas de una carretera. Estaba maniatado y tenía dos tiros en la cabeza.
Su asesinato es reconocido como el final de su carrera y el inicio del mito del ‘Rey del Corrido’, cuyo perpetuo legado sigue alimentando su leyenda y su sombra opaca a cantantes que intentaron o buscan emular su impacto en la música y cultura popular.