En un suceso que ha dejado perplejos a las autoridades y a la opinión pública, un “altercado” en la carretera México-Toluca culminó con la detención de Julio César “N”, quien se vio involucrado en un enfrentamiento con elementos de seguridad, mientras circulaba en compañía del Fiscal General de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes.
Según la información proporcionada por la FGJEM, aún no se ha logrado determinar el motivo detrás del atentado. En un comunicado oficial, la fiscalía mexiquense destacó que, hasta el momento, la evidencia recopilada no permite establecer que la agresión perpetrada por Julio César “N” estuviera dirigida conscientemente contra el Fiscal estatal.
La ponderación de los datos de prueba, incluyendo técnicas de investigación de cateo hasta el momento, ha llevado a la dependencia a declarar que no se puede afirmar que la conducta del agresor estuviera dirigida específicamente al Fiscal General.
No obstante, se ha anunciado que se llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre la posible participación del detenido en la comisión de delitos relacionados con el atentado.
La intervención de los elementos de protección se destacó como proporcional y de acuerdo con los protocolos legítimos para el uso de la fuerza. A pesar de la resistencia opuesta por Julio César “N”, la detención se llevó a cabo sin que resultara lesionado. Sin embargo, peritos en medicina forense advirtieron indicios clínicos de un aparente estado de intoxicación.
En las primeras acciones de los peritos en el vehículo del detenido, según se encontró un arsenal que incluía un fusil con cartuchos útiles y casquillos percutidos, así como una chamarra táctica, una cangurera con presuntos narcóticos, credenciales aparentemente apócrifas con logotipos oficiales, una manopla de metal, una botella de bebida alcohólica y un arma corto contundente. Algunos de estos elementos sugieren posibles prácticas rituales, según las autoridades.
Abogado da otra versión
En cuanto a la unidad oficial, se identificaron orificios de entrada y salida presumiblemente causados por arma de fuego, cuyo origen y calibre aún no han sido determinados pericialmente. Además, la distribución de los 31 impactos de bala en el vehículo agresor indica que no se buscaba herir al conductor en ningún momento.
El detenido fue trasladado y puesto a disposición del Agente del Ministerio Público, aunque se ha negado a proporcionar muestras para su certificación psicofísica y de lesiones. Este misterioso incidente continúa siendo objeto de investigación por parte de las autoridades mexiquenses.
El abogado de Julio César “N”, Miguel Ángel Martínez señaló que su cliente fue golpeado y se violaron los protocolos de actuación, además negó que hubiera alguna arma como dijo la Fiscalía.
“De lo que pudimos ver, no había ninguna arma (en el vehículo de Julio César “N”). La mecánica de los hechos de los testimonios señala que unos policías que viajaban en una moto dispararon, hasta el momento (la Fiscalía del Estado de México) no ha acreditado que Julio haya disparado, sino que ellos dispararon contra él”, expresó en entrevista para Milenio TV con el periodista Alejandro Domínguez.
A pregunta expresa sobre si los mismos elementos del fiscal se dispararon, el abogado dijo que si, “nosotros mismos lo estamos investigando, porque sí, hay disparos, pero son entre ellos, entre los que van en las camionetas y los que van en la moto y la ayundatía”, destaca.
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