Quién es el dueño del Frontón México y por qué estuvo cerrado por décadas

El Frontón México es una de las edificaciones más importantes en la capital del país contando con casi 100 años de historia, convirtiéndose en un lugar destinado a albergar distintos eventos en sus instalaciones después de su reapertura en 2017 tras décadas de cierre.

El inmueble construido en la colonia Tabacalera e inaugurado en 1929, se fue convirtiendo en uno de los puntos emblemáticos dentro de la CDMX. Es denominado como la Casa del Jai Alai en México, además de estar capacitado para recibir torneos con pelotaris internacionales.

En su interior no solo se encuentra la cancha más grande para jugar a la pelota vasca, sino también tiene un recinto con capacidad de cuatro mil 200 pesos para albergar distintos eventos culturales. De igual forma cuenta con suites, un restaurante y un casino que ocupa dos pisos.

El Frontón México tuvo una época importante en donde cada día se llegaban a apostar hasta 400 millones de pesos, sin embargo, eso se perdió a inicios de la década de los 90, cuando el inmueble vivió su peor momento.

Aunque era uno de los inmuebles más importantes en la CDMX debido a los millones que producía diariamente y a los distintos torneos de pelota vasca que albergaba, el Frontón México tuvo que cerrar sus puertas a finales de 1996.

El motivo de esto se debió a problemas entre los dueños y concesionarios, por lo que el dueño Miguel del Río acordó una huelga con los trabajadores y pelotaris para evitar irse a la quiebra. En el momento en que inició la huelga, el lugar contaba con casi 500 empleados en su nómina.

Durante varios años, el dueño original trató de acordar con el Gobierno Federal para poder reabrir las instalaciones, incluso en 2009, la Cámara de Diputados llegó a un acuerdo para promover la reapertura, pero esto nunca sucedió.

Sin embargo, el 8 de marzo de 2017, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) anunció que por fin concluiría la huelga luego de más de dos décadas, esto luego de que la Junta Federal de Conciliación Arbitraje emitió un fallo en favor de los huelguistas, obligando a la empresa a cubrir los salarios caídos.

Desde diciembre de 2015 ya se había iniciado con el reacondicionamiento del lugar, a cargo del arquitecto mexicano José Moyao López, quien fue supervisado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el costo de la remodelación fue de USD 35 millones. Finalmente, el 10 de marzo de 2017, el Frontón México volvió a abrir sus puertas al público, aunque su dueño terminó por cambiar.

A lo largo de su casi 100 años de historia, la Casa del Jai Alai ha tenido distintos dueños, el primero de ellos fue Carlos Berlina, empresario encargado de construir el inmueble. Sin embargo, desde la década de los 30′s, la familia Cosío tomó las riendas del lugar a través de Moisés Cosío Gómez, quien también fue dueño de la Plaza de Toros México y del conocido Estadio Ciudad de los Deportes.

Para la década de los 70′s, Moisés Cosío Ariño, hijo de Cosío Gómez, fue quien tomó las riendas del lugar, pero fue bajo su mando cuando el Frontón México comenzó a tener su decadencia, teniendo su primer huelga en 1987, motivo por el que estuvo cerrado hasta 1990, cuando fue tomado por Miguel del Río, aunque el inmueble seguía en manos de la familia Cosío, quien solo lo rentaba.

En 2015, Antonio Cosío Pando tomó el mando del Frontón para iniciar con su remodelación y la reapertura de sus puertas, demostrando que el era el dueño del lugar. Tras el fallo emitido por la huelga, la familia Cosío no tuvo que pagar nada, debido a que la deuda con los huelguistas le pertenecía a Del Río, el dueño en el momento en que cerró en 1996.

En este momento, Cosío Pando y la familia Cosío sigue siendo el dueño del lugar, así como de otros tantos inmuebles importantes en la CDMX, los más importantes los ubicados en la colonia Nochebuena.