La Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) alertó sobre “las tarjetas blancas”, una nueva modalidad de fraude que se extiende por facilidad a través de las redes sociales. Su finalidad es engañar a sus víctimas de forma sencilla y con ayuda de la tecnología.
De acuerdo con investigaciones de la SSC, autoridades de la corporación detectaron diversos grupos y perfiles que ofrecen estos artículos a los usuarios y con la finalidad de obtener información personal de éstos.
¿Qué son las tarjetas blancas?
Se trata de plásticos bancarios que se presumen en venta a través de las redes sociales. Es decir, son tarjetas de crédito, que posiblemente han sido robadas y que al ingresarlas en las sucursales bancarias ofrecen grandes cantidades de dinero.
Son denominadas blancas por su color, incluyen un chip y están marcadas con un nip o diversos códigos.
¿Cómo funcionan?
Según las averiguaciones de la SSC, las personas que compran los plásticos las ingresan en los cajeros automáticos y luego deberán digitar un código que viene en las tarjetas; sin embargo, son un fraude.
Algunas personas advirtieron sobre el engaño a través de los mismos grupos de redes sociales al intentar adquirirlas.
Ante ello, las autoridades anunciaron que hay una cifra de al menos el 24% de los reportes ciudadanos están relacionados con fraudes financieros.
¿Por qué no comprarlas por internet?
Las autoridades aseguraron que los fraudes financieros abarcan una amplia variedad de tácticas que tienen la misma finalidad, es decir, cometer un fraude o engaño a los ciudadanos. Algunos como son:
Phishing
Se trata de una práctica común de ingeniería social en la que los estafadores envían mensajes engañosos para obtener información confidencial, como contraseñas o detalles de tarjetas de crédito o débito.
Para obtener los datos se hacen pasar por entidades confiables y usan sus tarjetas de crédito/débito para realizar compras.
Malware financiero
Este software o tipo de programa malicioso está diseñado para robar información financiera o acceder a sistemas bancarios.
Los ataques también son a través de las aplicaciones. Para llegar a la estafa buscan persuadir a las personas e invertir en esquemas fraudulentos, y a menudo prometen rendimientos altos.
Robo de identidad
En este caso, se trata del uso no autorizado de información personal para cometer fraudes financieros en nombre de la víctima.
Fraude de préstamos
Los ciberdelincuentes también usan información falsa o robada y realizan diversas estafas a través de plataformas en línea, como subastas falsas, sitios web fraudulentos y estafas de ventas.
La SSC recomienda usar buenas contraseñas y cambiarlas periódicamente, así como no hacer click en enlaces, entre otros.