Qué son los bioestimuladores de colágeno y cuáles son sus riesgos y beneficios

El colágeno parecer ser uno de los compuestos naturales del cuerpo más valorados debido a que es uno de los mejores aliados de nuestra piel y el responsable de que esta luzca firme y luminosa, lo cual es signo de juventud.

Es por esta razón que, después de los 25 años, edad promedio en que comienza a disminuir su producción, el cuerpo puede necesitar ayuda para generar esta proteína, con el objetivo de prevenir la aparición de los signos de la edad.

En este sentido, además de usar la alimentación como aliada, por medio del consumo de alimentos que promuevan su producción y correcta absorción, tales como proteínas de res o pollo, así como frutas y verduras ricas en vitamina C, actualmente existen diversas alternativas estéticas que buscan favorecer su producción.

Una de estas alternativas son los bioestimuladores de colágeno, los cuales comienzan a cobrar popularidad como auxiliares en la prevención del envejecimiento. Aquí te contamos sobre ellos y qué tan seguros y efectivos son.

Como su nombre lo indica los bioestimuladores de colágeno son sustancias que se usan en procedimientos estéticos que favorecen la producción de natural de colágeno en la piel, debido a que son compuestos que el organismo usa naturalmente para generar la proteína.

Algunos de los principales bioestimuladores usados para dichos procedimientos son los siguientes, entre paréntesis su nombres comerciales:

-Hidroxiapatita cálcica (Radiesse)

-Ácido hialurónico (Restylane)

-Policaprolactona (Sculptra)

-Péptidos bioestimuladores de colágeno

Tal como ocurre con otros procedimientos estéticos, estas sustancias se inyectan en algunas capas de la piel donde se espera que actúen, dando resultados que pueden durar entre 6 meses y un año, de acuerdo con el bioestimulador usado y las condiciones particulares de los pacientes.

En este sentido, cabe destacar que la elección del bioestimuladores de colágeno dependerá en gran medida de las necesidades individuales del paciente, la zona a tratar y la duración de los resultados deseados.

Estimulación del colágeno natural: debido a que estas sustancias promueven la producción natural del colágeno en la piel, los resultados se verán naturales a diferencia de cuando se usan otros procedimientos como rellenos dérmicos.

Resultados graduales: A diferencia de otros tratamientos donde los resultados suelen ser inmediatos y pueden verse poco naturales, los cambios provocados por los bioestimuladores suelen ser graduales debido a que dependen del tiempo de producción natural del cuerpo. Si buscas algo inmediato tal vez no sea la mejor opción aunque los resultados pueden llegar a ser más duraderos con el paso del tiempo.

Duración de los resultados: tal como mencionamos los resultados pueden llegar a ser más duraderos debido a que estas sustancias promueven la producción natural del colágeno. En este sentido, los resultados pueden durar entre 6 meses y hasta un año.

El tiempo dependerá del grado de daño de la piel y la edad de las personas, pues entre más grandes más sesiones pueden requerir para lograr que su cuerpo comience a producir colágeno con más regularidad. Cuando esto ocurre se pueden espaciar las sesiones a cada año.

Menos riesgo de reacciones alérgicas: debido a que se trata de sustancias naturales estás tienden a generar menores reacciones que las sustancias sintéticas.

¿Cuáles son los riesgos del uso de bioestimuladores?

Si bien es común la presencia de enrojecimiento e hinchazón en la zona de aplicación, debido al uso de las agujas, esta suele ser una reacción poco duradera que desaparece al poco tiempo de la aplicación.

Por otro lado, lo cierto es que estudios han reportado que su uso es menos riesgoso y con menos efectos secundarios que los rellenos, debido a que se trata de sustancias naturales y no sintéticas; sin embargo, lo cierto es que todo procedimiento supone ciertos riesgos.

En el caso de los bioestimuladores, los principales efectos secundarios suelen ser asociados a reacciones en la piel, las cuales, si bien suelen ser poco comunes, sí pueden llegar a presentarse.

Las complicaciones más comunes son absceso, celulitis, nódulos no inflamatorios y granulomas y, las menos frecuentes, infección, lesión vascular, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva.

También se puede presentar edema, equimosis y nódulos, algunos de los cuales desaparecen en cuestión de días mientras que otros pueden requerir tratamiento dermatológico.

Debido a esto es importante asegurarte de asistir con un profesional para evitar cualquier complicación.