Pobladores de Taxco iluminan las noches del Pueblo Mágico para clamar por el fin de la violencia

“Son unos bachecitos”: así calificó el alcalde de Taxco la ola de violencia que tiene paralizada la ciudad; no hay transporte, ni clases por la disputa entre La Familia Michoacana y Los Tlacos

Guardar
Taxco de Alarcón es un
Taxco de Alarcón es un pueblo mágico de Guerrero que hoy es asediado por el crimen organizado. (FOTO: MAURICIO MARAT/INAH/CUARTOSCURO.COM)

Hartos de la violencia que los azota, los habitantes del pueblo mágico de Taxco de Alarcón encendieron las luces de sus casas para iluminar la oscura noche en señal de protesta y exigencia para recuperar la paz que les ha arrebatado el crimen organizado.

La imagen bien podría confundirse con algún concierto en donde se pide al público encender sus celulares para seguir el ritmo de una melodía; pero no es así, los habitantes de Taxco, y en general todo Guerrero, llevan años viviendo al ritmo que marca el narco y escuchando el sonido interminable de las balaceras.

En videos compartidos por pobladores en sus redes sociales se escucha a los habitantes gritar “Viva Taxco” y “Queremos paz” mientras las cámaras enfocan desde lo alto a la ciudad platera iluminada en punto de los 9 de la noche del pasado miércoles.

La reacción de los habitantes responde a las amenazas del crimen organizado: extorsiones y homicidios por el control de la plaza que se disputan Los Tlacos y La Familia Michoacana; pero también ocurren después de las declaraciones del alcalde Mario Figueroa Mundo quien calificó la ola de violencia en Taxco como unos “bachecitos”.

Encienden la noche de Taxco para exigir paz al narco y Gobierno Crédito: @Libro_negro_

Tunden a alcalde de Taxco por viaje a España

Las denuncias de que en Taxco no se puede vender ni una cerveza sin el permiso del crimen organizado llevan meses en los expedientes de las autoridades locales; sin embargo, los pobladores que vivieron por años a la sombra de los cárteles explotaron cuando asesinaron a un chofer del transporte público durante la tarde del pasado 20 de enero.

Unos días antes de estallar la violencia el alcalde solicitó al Congreso de Guerrero su autorización para viajar a España y ser parte de la comitiva del estado que participaría en la Feria Turística de Madrid, por lo que no estaría a cargo de Taxco del 22 al 28 de este mes.

El alcalde viajó y en su ausencia se levantó una huelga de transportistas para exigir un alto a la violencia; un día después asesinaron a una familia integrante de la Unión Ganadera; para el martes 23 se reportó la desaparición de dos agentes ministeriales sobre la carretera Taxco-Pilcaya, cuyos cuerpos fueron encontrados la mañana del 24 por pobladores de la comunidad indígena de Tlamacazapa.

La violencia no se detuvo ahí y se registraron varias balaceras en la ciudad, lo que motivó que la sociedad exigiera la suspensión de clases en todos los niveles educativos: así, guerrero se quedó sin clases, sin transporte y sin alcalde.

Ciudadanos trasladándose en vehículos de
Ciudadanos trasladándose en vehículos de Protección Civil ante el paro de transportistas. (X/@AytoTaxco)

Taxco en manos del narco

“Aquí estamos trabajando, íbamos por seis días pero desgraciadamente está pasando esto (...) Estos bachecitos van a seguir pasando, ya estoy aquí para dar la cara”, fueron las primeras palabras del alcalde de Taxco a su regreso a la ciudad.

Para solventar la falta de transporte público, se ordenó utilizar las patrullas de la Policía Municipal, vehículos del DIF y de Protección Civil para trasladar a los habitantes a fin de garantizar su “derecho a la movilidad”.

De acuerdo con el periodista Raymundo Rivapalacio, además del control de la plaza, esta en juego el “control político” de Taxco, toda vez que uno de los cofundadores de Los Tlacos (Humberto Moreno Catalán) es primo hermano del exsecretario de Desarrollo Urbano, Mario Moreno Arcos; además de existir la posibilidad de que cuenten con la protección de la gobernadora Evelyn Salgado.

En este contexto violento que arrancó el pasado fin de semana con el asesinato de un chofer que se negó a seguir siendo “halcón” del narco, las campanas de las iglesias de Taxco repicaron y los pobladores encendieron focos, velas y sus celulares para clamar por el fin de la violencia y el regreso de la paz al pueblo mágico.

Guardar