La amenaza de presuntos disturbios en los límites entre Nuevo León y Tamaulipas por la captura de José Alberto García Vilano, alias “La Kena”, provocaron que el gobierno federal reforzara la seguridad en la región con el arribo de elementos de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes esta tarde desmantelaron un narcocampamento presuntamente ligado al Cártel del Noreste (CDN).
En un comunicado de la 48 Zona Militar se confirmó que durante un patrullaje de la Sedena y Guardia Nacional por la comunidad de Llera de Canales, al sur de Ciudad Victoria, Tamaulipas, se detectó un terreno utilizado por una organización criminal para almacenar vehículos y armas de fuego.
En el narcocampamento encontraron ocho camionetas, una de ellas con blindaje artesanal; tres armas largas, R-15, M-4 y un fusil Barret; 95 cargadores, 11 chalecos tácticos, 12 placas balísticas y dos mil 779 cartuchos útiles.
El segundo operativo ocurrió a 83 kilómetros al norte, en la comunidad de Güemez; ahí se aseguraron 11 fusiles calibre 5.56, un fusil Barret, dos cargadores para calibre .50, dos cajas abastecedoras para calibre 5.56 y cientos de cartuchos de distintos calibres.
Fue en Güemez donde personal de la Sedena detectó 14 chalecos antibalas con calcomanías del Cártel del Noreste, así como 18 calcomanías imantadas con el emblema de la Fiscalía General del Estado, una placa balística y 10 vehículos pertenecientes al cártel, dos de ellos con blindaje artesanal.
Sedena blinda Tamaulipas
En lo que va del año la Sedena ya desplegó más de mil militares para reforzar las labores de seguridad en Tamaulipas, específicamente en los municipios de Nuevo Laredo, Matamoros y Reynosa.
El primer grupo de militares llegó el 3 de enero: se trató de 120 agentes de la Guardia Nacional y 180 elementos del Ejército Mexicano que llegaron a Reynosa para sumarse a las tareas de búsqueda de los 31 migrantes secuestrados en un autobús de pasajeros, presuntamente a manos de sicarios del Cártel del Golfo.
Un día después otros 100 militares de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Reynosa; mientras que para el 19 de enero 120 guardias nacionales y 380 efectivos de la Sedena se desplegaron en los municipios de Nuevo Laredo y Tamaulipas.
El último grupo de militares llegó el 23 de enero a Nuevo Laredo para sumarse a los trabajos para frenar la delincuencia organizada, según informaron los mandos de la IV Región Militar y la Octava Zona Militar con sede en Reynosa.
Desmantelar a los cárteles del Golfo y del Noreste
Previo a la captura de “La Kena”, efectivos del Ejército Mexicano se enfrentaron contra integrantes del Cártel del Noreste en los límites entre Nuevo León y Tamaulipas; unos días después una intensa balacera dejó como vencedores a los hombres del Cártel del Golfo que presumieron su llegada al municipio de Doctor Coss, al noreste de Monterrey.
Fuentes oficiales dan cuenta de la guerra que se disputa en Tamaulipas a manos de ambos grupos criminales que se disputan el control de la plaza y la ruta que conecta a Nuevo León con la frontera chica de Nuevo Laredo, considerada como “la joya de la corona” para el crimen organizado.
Esta guerra se habría desatado desde la separación de Los Zetas del Cártel del Golfo y la formación del Noreste, pero que se intensificó cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa intentaron asentarse en la entidad con el apoyo de algunos grupos como Los Metros.
Por la violencia que se podría desatar en Tamaulipas ante el reacomodo en la dirigencia de uno de los cárteles con mayor presencia en la entidad, las autoridades de Estados Unidos también ordenaron un toque de queda nocturno al personal que labora en la franja fronteriza: será de las ocho de la noche a las seis de la mañana y entrará en vigor el próximo 26 de enero.