Édgar Valdez Villarreal, ‘La Barbie’, en una entrevista tras su detención en 2010, confesó que regañó a su amigo José Jorge Balderas Garza, ‘El JJ’, luego de que atentara en contra del exfutbolista Salvador Cabañas, luego de que ambos se vieron en los baños del Bar Bar.
Los hechos se registraron exactamente hace 14 años, la madrugada del 25 de enero del 2010, cuando ambos comenzaron a comenzaron a discutir y entonces el originario de Sinaloa sacó su arma y amenazó a Cabañas, para después dispararle en una ocasión.
‘El Güero’ aseguró que Balderas Garza y Cabañas Ortega eran amigos, pero en ese momento ambos andaban de malas, lo que provocó que le disparara en la cabeza para después escapar del sitio.
“Habló conmigo, de lo que había pasado, le tuve que decir que no anduviera en la calle, así lo que contó él así pasó. Yo me doy cuenta hasta el otro día, porque fue en la madrugada, lo regañé pero ya había hecho las cosas, lo que había hecho; eran amigos ellos dos, pero ese día andaba de malas Cabañas, comenzaron a alegar”, argumentó ‘La Barbie’ en una entrevista tras su detención.
Tras cometer el intento de homicidio, José Jorge se puso en contacto con el exoperador del Cártel de los Beltrán Leyva, quien le solicitó que no saliera de su casa, pues las autoridades lo podían detener.
Fue hasta en abril de 2011, en Bosques de las Lomas, en Ciudad de México, cuando las autoridades lograron la detención del también empresario, quien 11 años después recibió una sentencia de 36 de prisión, también por tener nexos con el crimen organizado.
Édgas Valdez Villarreal dijo que lo tuvo refugiado en una de sus oficinas ubicadas en el municipio de Atizapán, Estado de México, donde duró poco más de tres meses.
“Después lo metí a una oficina mía en Atizapán, ahí estuvo como tres meses”, argumentó ‘La Barbie’.
Declaraciones de Salvador Cabañas tras el atentado
En una entrevista con AFP, el atleta sudaméricano contó cómo se registró el atentado en el que casi pierde la vida, al afirmar que el ahora detenido estaba temblando cuando le apuntaba con una pistola en la frente, mientras le argumentó que pidiera su “último deseo”.
“Me apuntó directo a la frente. Estaba temblando con la pistola en la mano y apuntándome (...). Dijo que pidiera mi último deseo porque me iba a morir. Yo le dije que yo no me iba a morir y que no tenía por qué pedir ningún deseo. Le dije que no haga eso”, fueron las palabras del Paraguayo.