A nivel Latinoamérica, México es el segundo país que más autos blinda, aunque se trata de un recurso al que solo un puñado de personas puede acceder, entre ellos, los integrantes del crimen organizado, cuyo poder adquisitivo es el necesario para comprar vehículos caros, modificarlos y protegerlos a fin de que resulten con el menor daño posible durante los enfrentamientos con grupos rivales o las fuerzas del orden.
Los principales motivos por los que los dueños se protegen son por seguridad e intentos previos de secuestro o asesinato. Dependiendo el nivel de protección y de amenaza, así como la capacidad y el uso del vehículo, será el tipo de blindaje que se colocará. Actualmente, hay siete niveles de blindaje que van desde el que evita disparos de armas de mano, hasta el que impide el paso de municiones con gran potencia, bazucas y escopetas de alto poder.
Es precisamente este tipo de protección la que las autoridades han encontrado en los autos y camionetas que miembros del crimen organizado ocupan durante sus disputas por territorio, así como en los enfrentamientos con policías y las Fuerzas Armadas, así como en las caravanas que suelen organizar por los pueblos y ciudades donde operan.
De acuerdo con el medio estadounidense Small Wars Journal, las camionetas que más modifican los cárteles son la Ford Lobo, la Ford Raptor y la Chevrolet Tahoe -cuyos precios superan el millón de pesos si son nuevas- las cuales al ser adecuadas y blindadas, superan por mucho al armamento de las fuerzas del orden mexicanas.
¿Cuánto cuesta blindar un vehículo?
Las empresas que ofrecen el servicio de blindaje automotriz deben estar dadas de alta en la Dirección de Seguridad Privada (DGSP) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Actualmente hay 50 agencias con autorización o en proceso de revalidación, de acuerdo con su sitio de internet.
Sin embargo, el crimen organizado recurre al llamado ‘blindaje artesanal’, el cual se hace con especialistas -como mecánicos, hojalateros o soldadores- en talleres clandestinos que modifican y protegen sus autos de acuerdo con las necesidades que éstos tengan. Datos más recientes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) indican que tan solo en lo que va del sexenio, han confiscado 241 ‘autos monstruo’ a la delincuencia.
Éstos han sido asegurados en los estados de Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Sonora y Chihuahua, donde operan cárteles como el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), del Golfo, la Familia Michoacana, de Caborca, de Sinaloa y el de Juárez, los cuales gastan altas sumas en proteger sus vehículos, ya que de acuerdo con la empresa Protecto Glass International, un blindaje de tipo 5 y 6 cuesta arriba de 600 mil pesos, lo que en consecuencia, el tipo 7 hallado en los autos del narco rondaría quizá el millón de pesos o más. Los blindajes nivel 1, 2 y 3, cuestan entre 170 mil y 400 mil pesos; y el 4, arriba de 400 mil pesos, señala la empresa especializada en su portal.
Sin embargo, una vez que los autos blindados ya están protegidos, a éstos se les debe dar mantenimiento, lo cual representa otro gasto que contempla cambios de llantas, de filtros, de aceite, afinación cada cuatro o seis meses; además, los autos ‘monstruo’ modificados gastan más gasolina ya que pesan más y porque como siempre deben estar cerrados, eso obliga a usar el aire acondicionado.