En la actualidad, el oro sigue siendo el metal precioso por excelencia, tanto histórica como económicamente. Desde tiempos antiguos, diversas culturas han venerado este metal, y hoy en día, las joyas de oro y el propio metal como materia prima mantienen una alta cotización en los mercados internacionales de commodities. La escasez del mineral y su creciente demanda continúan impulsando los precios al alza, convirtiendo al oro en una opción atractiva para aquellos que buscan invertir parte de sus ahorros.
En el mercado de joyería de oro, la pureza de este metal precioso se mide en quilates, una unidad que define la cantidad de oro puro presente en una pieza. Generalmente, el oro de 24 quilates es considerado puro, pero para la fabricación de joyas se mezcla con otros metales para otorgarle dureza y durabilidad, resultando en aleaciones de 18, 14 o 9 quilates, que indican una proporción menor de oro puro.
Ya sea como inversión o como regalo especial, la calidad del oro utilizado en las joyas es crucial. Para obtener lo mejor por tu dinero, es esencial comprender el quilataje de una joya de oro y entender el significado de los símbolos que a menudo se encuentran en ellas.
¿Qué son los quilates?
Es probable que hayas notado que las joyas de oro suelen llevar un sello con letras y números. Estos sellos, ubicados en zonas discretas de la joya, indican de cuántos quilates son y es clave para entender la pureza del oro. Los quilates son una forma tradicional de expresar la pureza del oro, y es importante conocer su significado.
Aunque la intuición sugiere que cuanto más puro sea el oro, más valiosa será la joya, en realidad, los joyeros suelen mezclar otros metales para mejorar la fuerza y durabilidad del oro, que es naturalmente blando en su forma pura. Esto explica por qué las joyas de oro puro no son comunes, ya que podrían perder su forma con el tiempo y dañarse con el uso.
Desconfía de aquellos joyeros que afirmen que sus piezas son de oro puro en su totalidad, ya que lo más probable es que contengan aleaciones. La pureza del oro se expresa en quilates, y una pieza de buena calidad suele tener un quilataje de 18 K a 22 K. Cabe destacar que el máximo es de 24, lo que significa oro puro al 100%, sin presencia de otros metales.
Para entender mejor las claves del quilataje:
- Una joya de 24K es 100% oro y 0% otros metales.
- Una joya de 22K es 91.7% oro y 8.3% de otros metales.
- Una joya de 18K es 75% oro y 25% de otros metales.
- Una joya de 14K es 58.3% oro y 41.7% de otros metales.
- Una joya de 12K es 50% oro y 50% de otros metales.