A lo largo de este martes 23 de enero, en redes sociales -especialmente X- se han difundido fotos y videos que evidencian el daño ambiental que hay en el sureste mexicano tras la construcción del Tren Maya, el cual tiene como objetivo recorrer un total de cinco estados y con ello incentivar el turismo en la región.
Videos y fotografías publicados por ecologistas mexicanos, que llevan años denunciando los daños que la obra insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), muestran la alteración subterránea en uno de los mayores atractivos del Caribe mexicano.
Guillermo DChristy, quien funge como espeleólogo, experto en calidad del agua y uno de los muchos activistas que están denunciando los peligros ambientales del proyecto estrella del gobierno del mandatario tabasqueño, publicó el material esta semana en sus redes sociales para demostrar que las promesas teóricamente conservacionistas del gobierno no se están cumpliendo.
Así se ve el daño ambiental
El especialista recordó en sus redes sociales que el objetivo de todos los ambientalistas que se encuentran en la región sería el de proteger al sureste y su naturaleza, algo por lo que el actual Gobierno de México señaló, no se afectaría; sin embargo, los activistas denunciaron que el mandatario mintió.
“Se supone que íbamos a proteger este sistema de cavernas y cenotes y la promesa fue que no se iban a tocar (...) Nos mintió, señor presidente”.
Las imágenes compuestas por fotos y videos muestran las cavernas y cenotes del caribe perforadas. Al momento, se han contabilizado 12 que causan un grave daño ambiental a la región por lo que se señaló a la actual administración por ecocidio en la selva.
“Masificar turismo, masificar desarrollos inmobiliarios y pasar un tren por la selva es el peor ecocidio que se ha hecho en este lugar”.
Desde que comenzaron las obras del Tren Maya, ambientalistas denunciaron que se trataba de una zona que fue tildada como una muy sensible, al tiempo que además se recordó a las autoridades federales que la red de cuevas y cenotes por las que atravesaría a magna obra correspondía a la única fuente de agua dulce en la zona , por lo que se urgió a evaluar la situación mas al tratarse de terrenos de roca caliza.
Por su parte, también se hizo énfasis en que se trataba de una zona de importante valor arqueológico ya que es en el caribe donde se han localizado restos humanos que han sido evaluados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En ese sentido, el denunciante DChristy se enfocó en evaluar y documentar el daño tras terminar la primera parte del Tren Maya, específicamente las columnas en un complejo de cuevas conocido como Aktun Túyul el cual se encuentra muy cerca de la localidad de Xpu Ha, unos 100 kilómetros al sur de Cancún, en un tramo inacabado del tren que discurre entre Cancún y la localidad playera de Tulum.
Cabe destacar hasta el momento la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cual se encargó de las obras de construcción del tren no ha respondió de manera inmediato a una solicitud de comentario hecho por agencias, al tiempo que tampoco el INAH se ha pronunciado por los hechos.
López Obrador había prometido que parte de su controvertido proyecto del Tren Maya, una obra de mil 500 kilómetros y 20 mil millones de dólares que conecta los principales lugares turísticos de la península, discurriría por una calzada elevada sostenida por pilotes para evitar aplastar o perturbar las cuevas y cenotes. Además, la megaobra ha talado kilómetros de selva.
El mandatario inauguró a finales del año pasado los primeros tramos del tren y quiere tenerlo concluido antes de dejar el cargo el 1 de octubre. La obra está en manos de las fuerzas armadas —cuyas funciones en México se han multiplicado durante la presidencia de López Obrador—- que, además, también gestionarán proyectos turísticos en la zona.
Aunque las autoridades han promocionado el tren como un transporte que será funcional para mover a los locales y también mercancía, su única fuente real de ingresos significativos serían los turistas.
Las críticas de los ecologistas comenzaron antes incluso del inicio de las obras y se han multiplicado con el avance de la construcción. La respuesta del presidente ha sido siempre la misma: que los ambientalistas que le critican son parte de sus enemigos conservadores.
Con información de AP