El pasado 15 de enero fue detenido en la Ciudad de México el sacerdote Sergio “N”, quien es acusado por presuntamente abusar de un menor de edad durante una posada en Tlalpan; de acuerdo con la Fiscalía capitalina, los hechos ocurrieron el pasado mes de diciembre, cuando el hombre realizó tocamientos indebidos contra el adolescente.
Posteriormente, el 21 de enero, el religioso fue vinculado a proceso por su posible participación en el delito de abuso sexual agravado, por lo que se le impuso prisión preventiva y el juez de control dio dos meses para que se cierre la investigación complementaria. De acuerdo con el Código Penal para el Distrito Federal, la pederastia se castiga de 12 a 20 años de prisión si hay cópula contra un menor de 12 años; y de 4 a 9 años si se ejecutaron actos sexuales con menores.
“Durante la audiencia de cumplimiento de orden de aprehensión, el agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales, de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, formuló imputación y solicitó la vinculación a proceso”, informó la Fiscalía; y, a la par, la Arquidiócesis Primada de México, informó sobre el caso y anunció que también lleva a cabo una indagatoria sobre este lamentable caso.
La Iglesia indaga el caso de Sergio “N”
Se trata de la primera vez que la Iglesia Católica de nuestro país da a conocer una noticia de este tipo, pese a que con anterioridad, han salido a la luz diversas acusaciones de presuntos abusos por parte de sacerdotes en contra de menores o personas vulnerables. Mediante un comunicado, la institución religiosa reveló que el 15 de enero le fue notificada la detención del hombre y que se pudo confirmar “la verosimilitud de la noticia”.
Ante este panorama, la Arquidiócesis detalló que activó su Protocolo de Intervención por caso de posible abuso sexual de niño, niña, adolescente o adulto vulnerable; asimismo, indicó que de manera interna de está llevando a cabo una investigación paralela a la de la FGJ-CDMX para determinar las acciones a seguir basándose en el Código de Derecho Canónico, que es el conjunto de normales jurídicas por las que se rige la Iglesia Católica, el cual en estos casos contempla terapia para el acusado, la posible negativa de reintegrarlo al ministerio o trasladarlo a otra diócesis si se confirma que representa un peligro o si existe “riesgo de escándalo para la comunidad” y finalmente la expulsión del estado clerical para siempre.
Pese a ello, la institución mencionó que hasta el momento no han recibido denuncia interna sobre el caso y precisó que los hechos que se le imputan a Sergio “N” no ocurrieron dentro de algún recinto eclesial, por lo que son pocos los detalles que tiene sobre el caso; “no obstante, nos hemos puesto a disposición para cualquier requerimiento o información que solicita la Fiscalía y las demás autoridades competentes”, se lee en un comunicado difundido este fin de semana.
Aunado a lo anterior, la institución dijo que pone a disposición de la víctima del sacerdote detenido los servicios de la Comisión para la Protección de Menores en caso de que decida presentar una denuncia canónica, precisa el escrito firmado por firmado por Monseñor Salvador González Morales, obispo auxiliar, vicario general y moderador de la Curia, y Monseñor Francisco Javier Acero Pérez, obispo auxiliar, acompañante de la Comisión en cuestión.