Si bien en México siempre fueron populares los corridos que hablan sobre temas relacionados con el crimen organizado, su estilo de vida, sus historias, así como los enfrentamientos y las actividades ilícitas de los mismos grupos, de manera reciente obtuvieron reconocimiento internacional gracias a personajes como Peso Pluma, el Chino Pacas, entre otros.
Lo que llevó a la comunidad a nivel mundial a voltear los reflectores a nuestro país gracias al talento, las letras y composiciones musicales de estos artistas exponentes del género regional mexicano que dan voz a todo lo que se vive dentro de la esfera del narcotráfico en México y en muchas ocasiones lo que eso conlleva.
Para ejemplificar un poco lo que dicen este tipo de canciones usaremos como referencia: “Se le extraña demasiado al general en la capital del corrido, la capital es Culiacán y no está sola porque aquí siguen sus hijos, es el jefe, lo es y lo era, gira y se para la tierra si Joaquín lo ordena”, haciendo una clara referencia a El Chapo Guzmán.
Debido a este tipo de temas que se tocan dentro de los narcocorridos, que en ocasiones enaltecen la figura de algún líder del crimen organizado, las personas consideran que los cantantes podrían ser amenazados o correr riesgos debido a agresiones, atentados o mensajes que envían grupos rivales de esa figura de la que se habla en los temas musicales.
Como consecuencia las personas, mayormente quienes prefieren escuchar este tipo de subgénero perteneciente al regional mexicano, se preguntan cómo es que los criminales permiten que se exponga su nombre en una letra de una canción o como los rivales del cartel o de ese líder del crimen organizado mencionado no buscan represalias o venganzas contra los intérpretes.
Hay teorías que estipulan que los artistas deben “pedir permiso” para no tener ningún tipo de problema con los sicarios o cabecillas de los diferentes grupos criminales del país.
Pero qué tanto hay de cierto en esta idea que se comenzó a formular dentro de la sociedad. Pues el cantante de corridos relacionados con el narcotráfico y sus actividades ilícitas, Luis R. Conriquez dio detalles al respecto desde el momento en que se dispone a grabar la voz para alguna de sus nuevas composiciones musicales.
De acuerdo con el intérprete de Me Metí En El Ruedo, lo primero que le sucede cuando inicia el proceso de una grabación musical, es que le llegan propuestas de temas que ya vienen escritos y con una vaga idea de como producirlos y cuáles son los arreglos de ritmo o compases que requiere.
Una vez que concuerdan en que él podría ser el indicado es cuando se dispone a trabajar en el proyecto. Sin embargo, al momento de ser cuestionado sobre si debe pedir permiso o no a los que aparecen dentro de la canción, él mencionó que son los representantes y los que le mandan las letras quienes tienen que lidiar con el tema de pedir permiso para trabajar en un tema sobre diferentes narcotraficantes, por lo que él ya no se entera.
¿Luis R Conriquez tiene miedo de cantar sobre personajes del narcotráfico?
Una de las preguntas que normalmente se tienen hacia los cantante de narcorridos en México es si no le teme a que en algún momento pueda ser censurado, amenazado o incluso víctima de algún atentado
Pero la respuesta de Luis R Conriquez fue que no, porque él se mentaliza para no pensar en que todo puede salir mal poniendo en riesgo su integridad.