Las caravanas migrantes por territorio mexicano se han convertido en parte de una cotidianidad que pinta las principales vías de comunicación de diversos estados de la república. Aunque los casos de xenofobia han resaltado en redes sociales, la opinión negativa de algunos de ellos también se viraliza y genera polémica en plataformas como TikTok.
Tal ha sido el caso de una mujer originaria de Honduras que fue entrevistada por un tiktoker en Monterrey, Nuevo León. La controversia se suscitó cuando cuando la migrante hablaba sobre el tratado que ha tenido en dicha ciudad, la gente reciente regía cómo los ha tratado y su visión del país en general.
“Gracias a Dios no me falta nada”, platicaba la migrante hondureña cuando se le preguntó cómo la ha tratado la gente del país Azteca: “Bien, la verdad sí”. Sin embargo, cuando se le preguntaba sobre las posibilidades de trabajo en México, algo cambió en su forma de pensar y así lo externó: “Algunos mexicanos caen un poquito mal, pero no todos ja, ja, ja”.
La migrante hondureña de la cuál no se proporcionaron otros datos, como su nombre, mandó saludos a San Pedro Sula, una ciudad ubicada en Honduras, por lo que algunos consideran que podría ser originaria de dicho lugar.
Aunque algunos sí han resultado los buenos comentarios que tuvo sobre el país del tequila y el mariachi, otros no tomaron a bien lo dicho sobre algunos cuantos mexicanos, dejándolo saber en los comentarios del video y en otras redes sociales donde también se ha viralizado su testimonio.
“Yo si comparto la opinión de que no todos los mexicanos son buena gente, pero no es que solo en México, así es la gente de cualquier parte del mundo, eso no tiene nacionalidad”. “Pinch* pregunta y contestación que parece que pone a la migrante en la situación de afuerzas decir que en México la tratan mal”. “Bueno, dudo mucho que en Honduras eso no pase y exista gente que no caiga bien, así que debería omitir esos comentarios”. “El problema es que no es xenofobia, el problema es que dicen cosas pendej*s como si en sus países de origen la gente fueran santos”.
La migrante hondureña aseguró que no piensa quedarse a vivir en México, pero que tampoco viajará a Estados Unidos de forma inmediata, por lo que determinó que trabajara en el país en lo que puede concretar sus planes para tratar de realizar el nombrado, pero ahora dudoso, “sueño americano”.