Miguel Ángel Rivera Espinosa era un joven de 19 años originario de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a quien habrían asesinado por negarse a sumarse a las filas del crimen organizado, específicamente de una de las bandas de narcomenudistas que operan en la capital del estado.
En entrevista para Infobae México el padre del joven, activista y periodista de profesión, comentó que su familia sigue recibiendo amenazas a intimidaciones de parte de estos grupos de narcomenudistas, por lo que buscará sacar a sus hijos del país para ponerlos a salvo.
“Ya les saqué su cita para sus pasaportes, me los voy a llevar a Estados Unidos o Canadá o a El Salvador, a cualquiera de esos tres países porque aquí me los van a matar. Yo no quiero verlos muertos”.
Después de un plantón de más de 50 horas frente al Palacio de Gobierno de Chiapas, Miguel Ángel (padre) condenó que no haya tenido una respuesta de parte del Gobernador Rutilio Escandón a quién le sigue pidiendo una audiencia para que la muerte de su hijo se investigue como homicidio.
Y es que la Fiscalía sostiene que la muerte del joven se debió a una asfixia mecánica por broncoaspiración, esto debido a una supuesta ingesta de alcohol; a pesar de los señalamientos y un video que se difundió en redes sociales donde se aprecia al joven de 19 años siendo víctima de homicidio.
“Nunca pensé perder a mi hijo de esa manera”
Infobae México contactó a la Fiscalía de Chiapas para preguntarle su postura sobre el video en el que se aprecia a Miguel Ángel Rivera Espinosa aparentemente sin vida y con una hamaca enrollada en su cuello, mientras que un hombre lo desata e intenta recostarlo en el piso.
La Fiscalía sostiene que el joven ingresó sólo al domicilio de la colonia Pistimbak donde el pasado 9 de enero lo encontraron sin vida: “permaneció ahí hasta que fue encontrado sin vida por vecinos de dicha colonia”.
Contrario a la versión de las autoridades, Miguel Ángel (padre) sostiene que su hijo fue torturado y asesinado por negarse a un reclutamiento forzado de parte de uno de los grupos de narcomenudistas que tienen el control de la plaza en la región.
Por si fuera poco, la familia del joven presuntamente asesinado reveló que durante el funeral de Miguel Ángel un grupo de jóvenes en motonetas llegaron al lugar y los intimidaron para que no denunciaran.
“La Fiscalía está corrompida”
La familia de Miguel Ángel sostiene que los responsables del asesinato de su hijo son una banda de narcomenudistas liderada por una mujer se dedica a reclutar jóvenes y les entrega motonetas para que repartan la droga.
El padre del joven añade que una persona había sido detenida por su presunta responsabilidad como autor material en la muerte de su hijo, “pero nunca supe su nombre, nunca me enseñaron el expediente” y lo dejaron libre.
Las inconsistencias en el caso de Miguel Ángel crecen por la falta de respuesta de las autoridades, las pruebas en poder de la familia y una presunta fotografía en poder de su padre y que afirma se aprecia a una policía estatal cargando un fajo de billetes (80 mil pesos calcula) e ingresando a las instalaciones de la Fiscalía Metropolitana la misma tarde que asesinaron a su hijo y liberaron al presunto responsable. Si está relacionado con el caso de su hijo, eso no lo sabe.
Además de solicitar una reunión con el gobernador, el padre de Miguel Ángel pide que el caso sea atraído por la Fiscalía General de la República (FGR) ante las constantes denuncias en contra de la Fiscalía estatal por casos de corrupción.
A pesar de las amenazas en su contra y de su familia, Miguel Ángel y sus otros dos hijos siguen sin recibir protección de las autoridades estatales; él espera pronto resolver los trámites para que sus hijos sean dos más de los miles de pobladores que se han visto en la necesidad de abandonar sus hogares para escapar de la violencia que golpea a todo el estado de Chiapas.