Denuncian a militares por enfrentamiento con campesinos que dejó dos muertos en Chiapas

El enfrentamiento entre militares y pobladores de Chicomuselo, Chiapas, ocurrido el martes pasado ya provocó consecuencias a los efectivos del Ejército Mexicano señalados como presuntos responsables de la muerte de dos personas.

Con palos y machetes campesinos de la comunidad de Nueva América trataron de impedir el paso de las Fuerzas Armadas enviadas a la región luego de registrarse un nuevo enfrentamiento entre grupos criminales rivales.

Mientras los militares señalan a los campesinos por formar parte de la estructura del crimen organizado, los pobladores le pidieron retirarse para que no se registre mayor violencia en sus comunidades.

Los lugareños lograron grabar parte de la “negociación” y momentos de la disputa con los militares, en ellos se escuchan varios disparos y personas corriendo ante la avanzada de las Fuerzas Armadas; incluso en uno de los videos se escucha que un militar amenaza a uno de los campesinos: “Te tengo ubicado cabrón”.

De acuerdo con las declaraciones de los pobladores de Chicomuselo, una de las víctimas perdió la vida al ser atropellado por una de las camionetas en que viajaban los elementos del Ejército; la otra habría muerto después de ser impactado por las balas de las Fuerzas Armadas.

Acompañados por el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, decenas de personas desplazadas por la violencia de diversas regiones de Chiapas presentaron una denuncia ante la subdelegación de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) por los abusos cometidos por los elementos del Ejército Mexicano durante la tarde del pasado martes 16 de enero.

En calidad de observador, Luis Abarca del Comité Digna Ochoa, acompañó a ejidatarios y pobladores de las comunidades de Madero, Chejel, Raizal, Puerto Rico, Corona del Rosal, Chicomuselo y San Isidro para denunciar las constantes violaciones a los derechos humanos por los militares desplegados en la región.

Argumentaron que en los últimos meses los abusos de las Fuerzas Armadas han motivado el desplazamiento forzado de cientos de personas que prefirieron dejar atrás sus hogares para ya no sufrir la violencia generada por los cárteles y sentirse desprotegidos por parte de las autoridades.

Además de los desplazamientos forzados, los pobladores denunciaron ejecuciones extrajudiciales y desaparición de personas en el municipio de Chicomuselo, uno donde se ha detectado gran presencia del crimen organizado para dominar la ruta del narcotráfico en la frontera con Guatemala.

Según información de la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) el año pasado más de tres mil personas abandonaron la región donde se encuentra Chicomuselo por las constantes amenazas que recibían del crimen organizado, incluyendo desapariciones, balaceras, levantados y reclutamiento forzado.

En tanto, el Comité Digna Ochoa refiere que 36 familias salieron desplazadas de la comunidad de Corona del Rosal y otras 940 abandonaron su hogar en Nueva América: sólo se quedaron 20 y 10 familias en cada municipio, “prácticamente se fueron todos”, dijo un poblador de Chicomuselo a la revista Proceso.

Esta situación se repite en las comunidades de El Raizal donde 150 familias escaparon de la violencia, otras 100 más huyeron de Francisco I. Madero, de Puerto Rico se fueron 300 familias; 100 de Chejel, 606 de El Resplandor, 200 de San Isidro, 50 de La Pinta y 10 de Regadío.

En algunas comunidades sólo se quedaron los hombres, “a cuidar las tierras y el patrimonio”; pero en muchas ocasiones presionados por el crimen organizado para bloquear carreteras y caminos e impedir el paso de militares y grupos rivales que quieran disputarles la plaza.