La captura de José Alberto García Vilano, alias “La Kena”, es un golpe significativo al Cártel del Golfo y su fracción el Grupo Escorpión al ser una de las detenciones más notorias del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, que sigue sumando a su lista de criminales detenidos más “peces gordos”.
Este arresto se perfilaba como una prioridad para las autoridades de México y Estados Unidos, especialmente después de que sicarios a su mando secuestraron a cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros en septiembre de 2023, dejando a dos de ellos muertos y rescatando al resto.
Después de este hecho, las autoridades de EEUU lo pusieron en su “lista negra” y la Oficina Federal de Investigación o Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ofreció una recompensa de 50 mil dólares por datos que llevaran a su captura, lo que orilló al gobierno de Tamaulipas a ofrecer una por 2.5 millones de pesos.
La detención de “La Kena” no solo representa la caída de un líder criminal, sino que también evidencia las fracturas internas dentro del Cártel del Golfo, principalmente contra Los Metros y Los Panteras. Sus enfrentamientos con otras facciones habían incrementado la violencia en la región, y frecuentemente ponían en peligro a civiles inocentes con tal de ganar territorio.
El impacto de “La Kena” en Tamaulipas era tal que, según información del periodista Oscar Balmen, sus perseguidores de las Fuerzas Armadas se referían al líder criminal como el “verdadero gobernador de Tamaulipas”, pues se calculaba que tenía entre 10 y 15 mil sicarios bajo su mando.
La aprehensión del también conocido como “Ciclón 19″, aunque potencialmente pueda causar una reacción violenta, es una acción crucial en el retorno del estado de derecho en la región.
Ya se había salvado antes
“La Kena” ya había corrido con suerte una vez cuando se salvó de ser detenido el pasado 4 de septiembre.
Ese día, al amanecer, elementos de la Secretaría de Marina (Semar) cercaron el fraccionamiento Valle de los Reyes, en Matamoros, para detenerlo mientras dormía, sin embargo, su escolta detectó los movimientos y logró poner un plan de escape.
Según narró el periodista Óscar Belman en uno de sus trabajos periodísticos, la gente al servicio del “Ciclón 19″ salieron divididos en dos caravanas de la residencia, ello con el objetivo de confundir a las autoridades.
“En una iba ‘La Kena’, quien cada cierto tiempo cambiaba a otro vehículo para desquiciar a los marinos. Luego, el vehículo recién vaciado servía como barricada. El plan de fuga había sido diseñado por militares desertores, pensaron los marinos”, dijo el periodista.
Como resultado, el operativo dejó cuatro presuntos miembros del Cártel del Golfo abatidos, la emisión de una alerta consular, pero ningún detenido pese a que la Semar incluso sobrevoló un Black Hawk para dar con el objetivo.
El sistema que hizo caer a “La Kena”
Sin embargo, este jueves la suerte no estuvo del lado de “La Kena”. El operativo que finalmente llevó a su captura tuvo lugar dentro de una plaza comercial en San Pedro Garza García, cuando el líder criminal de la facción del Cártel del Golfo disfrutaba de un día de compras.
La clave para su aprehensión provino de una fuente insospechada: la tecnología de reconocimiento facial de un sistema de videovigilancia de un famoso centro comercial en donde fue aprehendido.
De cabello corto, con barba y bigote, en el momento de su captura, García Vilano vestía un conjunto deportivo de color negro y de marca.
La Secretaría de Marina, en coordinación con la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGE) de Nuevo León, fue capaz de actuar gracias a la información generada por las labores de investigación de campo y gabinete.
La detención se efectuó siguiendo los protocolos de la Ley Nacional del Uso de la Fuerza, enfatizando el esfuerzo interinstitucional para asegurar la captura de García Vilano sin contratiempos mayores y sin efectuar un solo disparo.