La cebolla es una planta que causa mucha polémica, pues aunque a algunos les encanta incluirla en sus platillos, otros simplemente prefieren evitarlo a toda costa. Sin embargo, cuando se está enfermo o a punto de ‘cachar’ un resfriado, un jugo de este insumo acompañado de manzana y otros deliciosos ingredientes podrá ayudarte.
De acuerdo con la Universidad Complutense de Madrid, esta hortaliza cuenta con compuestos azufrados que son los encargados de darle su olor y sabor. Además, estas sustancias se desprenden al cortarla y también esto es lo que influye en que las personas lloren.
¿Por qué tomar jugo de cebolla puede ser bueno para la salud?
Esta misma institución educativa señala que la cebolla no contiene grasa, ni colesterol. Asimismo, tiene fibra soluble que mejora la flora bacteriana y la salud intestinal.
También, esta controversial hortaliza cuenta con minerales como: fósforo, magnesio, calcio, hierro, selenio y potasio. Las vitaminas no se quedan atrás ya que tiene algunas del grupo B y C.
Cabe recordar que éstas últimas son las encargadas de ayudar con el sistema inmunológico y, por ende, a prevenir enfermedades respiratorias.
Según la Biblioteca Digidal de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el jugo de los bulbos (la parte blanca o morada) es la que se utiliza para hacer jugo.
¿Cómo preparar jugo de cebolla para la tos y resfriados?
Este jugo combina las propiedades de sus ingredientes, resultando en una bebida con un sabor único. La manzana y la miel aportan dulzura y suavizan el sabor picante del jengibre y la intensidad de la cebolla, mientras que el limón añade un toque refrescante. Ideal para consumir en el desayuno o a cualquier hora del día.
Ingredientes:
- 1 cebolla pequeña
- 2 limones
- 2 cucharadas de miel
- 1 manzana
- 1 trozo de raíz de jengibre (aproximadamente 2 cm)
- 1 vaso de agua (opcional)
Instrucciones:
- Pela la cebolla y córtala en cuartos. Reserva.
- Lava bien la manzana, retira el corazón y córtala en trozos. No es necesario pelarla si es orgánica.
- Pela un trozo de jengibre y córtalo en rodajas finas.
- Exprime los limones hasta obtener su jugo.
- En el vaso de la licuadora, coloca todos los ingredientes: los cuartos de cebolla, los trozos de manzana, el jengibre, el jugo de limón y la miel.
- Si prefieres un jugo menos concentrado, añade un vaso de agua.
- Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
- Cuela el jugo para retirar los restos de fibra y sirve inmediatamente.