El periodista Carlos Loret de Mola, en su columna Historias de reportero de este jueves, titulada El Clan: ahora Daniel Asaf, brazo derecho de AMLO, acusó a este personaje político, quien es uno de los más cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, de ser, en casos de corrupción del gobierno del mandatario, “el engrane que facilita reuniones, contactos y contratos de medicinas y equipo médico, y también de material para el Tren Maya”.
En su columna, el periodista se pregunta con qué cara López Obrador dice no ser corrupto, si cada vez son más los integrantes de su primer círculo, del más íntimo, los que han sido exhibidos en corrupción y tráfico de influencias.
Habla de que el más reciente fue Daniel Asaf, su hombre físicamente más cercano, “su brazo derecho, el que lo acompaña a todos lados, el que incluso se sienta a su lado en los aviones, el que le carga los papeles, su asistente personal”.
Dice que Asaf destaca en la “red de coyotes”, pues solamente en el negocio de extraer, vender y transportar balasto, utilizado en las vías del Tren Maya, les ha significado unos 2 mil millones de pesos. Según Loret, fuentes de Palacio Nacional dicen que Asaf es el maestro de los tres hijos mayores del Presidente, pues fue quien les enseñó la ruta para el tráfico de influencias.
Menciona un reportaje mostrado en su programa, en el medio Latinus, en el que se mostraron audios, donde se escucha a Almícar Olán, íntimo amigo de los López Beltrán, que se convirtió en un empresario multimillonario gracias a jugosos contratos en este sexenio, hablar de Daniel Asaf, a quien apodan como El Gallo.
“Vine a hablar con Daniel Asaf”. “Voy a ver al Gallo”. “Voy a una comida con El Gallo”. “Ahorita le voy a mandar mensaje al Gallo”. “Ni siquiera el Bobby (Gonzalo López Beltrán), es con El Gallo”. Amílcar remata: “Es el que manda aquí”, dice la columna.
Sin embargo, recuerda que apenas ayer, en su conferencia de prensa matutina, AMLO dijo que “yo no soy rata, yo no soy corrupto, somos distintos”. Remata su columna diciendo que el círculo de corrupción y tráfico de influencias rodea íntimamente a López Obrador, desde sus hijos José Ramón, Andy y Bobby; ahora su asistente personal Daniel Asaf; sus hermanos Pío y Martín y su secretario particular Alejandro Esquer.