El presidente Andrés Manuel López Obrador se vio interrumpido brevemente durante la mañanera de este jueves debido al sonido de una alerta sísmica, la cual se produjo desde un teléfono de uno de los reporteros asistentes.
Durante la conferencia, una alerta se escuchó con el sonido de “Alerta sísmica”, un hecho que provocó reacción entre los reporteros que cubren la fuente presidencial.
Aunque el presidente López Obrador preguntó a los reporteros si era prudente desalojar el inmueble, todos rechazaron la petición dado que no se generó un movimiento que ameritara la activación de la alerta sísmica de la Ciudad de México.
“... con López Portillo, y luego se convirtió. No, no se escucha. Muy poco, ¿Sí? Moderado, cuánto. ¿Les parece que salgamos? No, es moderado. No sonó la alarma”, dijo el presidente López Obrador al confirmar el movimiento.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) confirmó que la magnitud del movimiento fue de 5.0 grados y tuvo epicentro en Crucecita, Oaxaca.
De acuerdo con la Coordinación estatal de Protección Civil el sismo no ameritó la activación de la alerta porque la energía en los primeros segundos no superó los niveles preestablecidos para ello.
Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, informó que en algunas aplicaciones de telefonía celular se registró un aviso de sismo. SIn embargo, explicó que la magnitud fue baja y no ameritó la activación de la alerta.
“Fue totalmente imperceptible”, dijo Batres Guadarrama sobre el movimiento que se produjo la mañana de este jueves en punto de las 08:40 horas.
Al momento en que la alerta sísmica sonó dentro del Salón Tesorería de Palacio Nacional, el presidente López Obrador hablaba sobre la intención de su gobierno de regenerar la vida pública del país.
López Obrador hablaba de las empresas favoritas de los expresidentes: Repsol en el caso de Felipe Calderón; OHL en el de Enrique Peña Nieto. Al respecto, consideró que sí hay perdón para ellos, pero no se olvida.
En ese momento pidió que se proyectara una fotografía de un directivo de Repsol u OHL, que previo a ese cargo fue secretario de Estado durante el gobierno de José López Portillo.
Fue entonces que la alerta de sismo procedente de un teléfono celular surgió. Ante la incredulidad, el presidente López Obrador cuestionó la magnitud y el secretario Jorge Nuño, presente en la conferencia, le confirmó la ocurrencia del temblor.
Jesús Ramírez, el vocero de la Presidencia, también confirmó el movimiento, pero apuntó que no sonó alerta dado que se trató de un sismo moderado.