El conductor Adal Ramones no se cansa de hacer polémica en el mundo del espectáculo, esto tras su reciente publicación en redes sociales en donde aseguró que el mejor accesorio de una mujer es un hombre que sea vea bien.
La publicación del presentador, de 62 años de edad, generó polémica, por lo que fue tachado de ser un hombre superficial y pretencioso al compararse con otros hombres más jóvenes que él.
“Dicen que el mejor accesorio de una mujer, son unos hermosos zapatos o una bolsa de diseñador, otros opinan que las joyas… Yo creo firmemente que la mujer quiere estar con un hombre que se vea bien…”, dice parte de la publicación.
“Cuida de tu apariencia, no te descuides e intenta todo para que ella se sienta feliz de verte bien (...) Aquí su servidor con 62 años y sintiéndome mejor que nunca”, agregó.
Su esposa Karla está de acuerdo con él
A pesar de recibir malos comentarios en su publicación, entre los favorables se encuentra el de su esposa Karla de la Mora, de 36 años, con quien recientemente tuvo a su cuarto hijo (el segundo con ella).
“Eres… el más HERMOSO!!!! Y lo mejor es que por dentro aún más!!! Te amooooo”, le escribió su mujer al conductor y comediante.
Sobre los malos comentarios que recibió Ramones, usuarios aseguraron que el conductor debe preocuparse con aceptar su edad y sobre todo comportarse como un hombre inmaduro.
“Lo mejor que puede hacer un hombre es ser fiel y tratar a su familia con respeto. Aceptar los cambios físicos y no tratar de parecer un chiquillo”; “Un hombre es maduro, trabajador y su responsabilidad es su familia, la mujer estará feliz, aunque las canas ni te pintes”, fueron algunos de los comentarios.
Cabe recordar que en las últimas semanas, Adal Ramones ha dado mucho de que hablar luego de su pleito con Poncho de Nigris en el Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM).
De acuerdo con de Nigris, hace más de diez años, cuando comenzó su carrera como participante de reality shows, Adal Ramones lo trató mal en una entrevista y además habló mal de él con otras personas del medio, lo cual le cerró las puertas de trabajo cuando regresó a Monterrey, Nuevo León.
Desde entonces y durante todos estos años, el participante de realitys ha mantenido una especie de rencor en contra del conductor. Uno que pudo solucionar hace algunas semanas cuando se lo encontró en el aeropuerto.
“Él tenía una molestia hace 13 años. Y él tiene todo el derecho de haberse sentido. Y yo dije ‘bueno, no lo veo’ y decía ‘el día que venga y me busque, le puedo dar una explicación’. Pero pasaron 13 años sin vernos”, argumentó el ex conductor de Otro rollo.